La capital de Afganistán, Kabul, ha vuelto a temblar este domingo con dos explosiones: la provocada por el ataque de un dron estadounidense contra un vehículo en el que viajaban supuestos miembros del Estado Islámico (EI) y la del impacto de un cohete contra una vivienda, que causó la muerte de al menos seis civiles, entre ellos tres niños. Los talibanes aseguran que se trata de dos incidentes separados aunque todavía se desconoce si existe relación entre ambos.
Los dos ocurrieron cerca del aeropuerto de la capital afgana y se producen en un momento de máxima tensión después de que el Gobierno estadounidense haya alertado de "amenazas creíbles", "específicas" y "muy reales" contra el aeródromo, lugar en el que se concentran las tropas estadounidenses y donde el jueves hubo un atentado que acabó con la vida de 170 personas.
En un comunicado, el portavoz del Comando Central de EE.UU. (CENTCOM), capitán Bill Urban, anunció que un dron estadounidense había impactado contra un vehículo en el que se desplazaban hacia el aeropuerto supuestos yihadistas del EI, el grupo terrorista que reivindicó el atentado del jueves.
"En defensa propia"
Aseguró que el vehículo suponía una "amenaza inminente del EI" contra el aeropuerto de Kabul y que, por tanto, el ataque se hizo "en defensa propia". "Estamos seguros de que alcanzamos con éxito el objetivo", aseguró Urban.
Una vez que el dron impactó contra el coche, hubo "explosiones secundarias significativas", lo que indica que el vehículo transportaba "una cantidad sustancial" de material explosivo, de acuerdo al portavoz del CENTCOM. De momento, según Urban, no hay "indicios" de que haya víctimas civiles, aunque el Pentágono sigue evaluando el impacto de la operación.
Este nuevo ataque de Washington contra supuestos miembros del Estado Islámico llega solo un día después de que un dron estadounidense acabara con la vida de dos yihadistas "de alto perfil" de ese grupo terrorista e hiriera a otro en represalia por el atentado contra el aeropuerto.
Por su parte, el portavoz talibán Bilal Karimi confirmó a Efe que las fuerzas estadounidenses llevaron a cabo un ataque aéreo contra un "automóvil sospechoso" y lo destruyeron.
Según Karimi, había tres individuos dentro del automóvil, uno de los cuales murió y aún se desconoce qué ocurrió con los otros dos. Además, de acuerdo con el portavoz de los islamistas, es posible que dentro del vehículo hubiera explosivos que no detonaron.
Explicó también que las fuerzas estadounidenses han tomado "el control del área" para investigar los detalles del ataque y "obstaculizan" la propia investigación del grupo insurgente.
Solo minutos antes de que el Pentágono informara del ataque, en Kabul se había escuchado otra explosión en el distrito policial 15 de la capital afgana, cerca del aeropuerto.
Ruptura del ISIS con los talibán
El atentado del pasado jueves fue atribuido por la filial afgana del Estado Islámico, que este domingo ha confirmado que reanudará por completo sus operaciones en Afganistán cuando se retiren las fuerzas internacionales y ha ratificado que los talibán son su enemigo, dado que el movimiento representa una interpretación moderada, en comparación con el grupo yihadista, de los preceptos más radicales de la ley islámica.
"Cuando los extranjeros y los pueblos del mundo abandonen Afganistán, podremos reiniciar nuestras operaciones", declaró un comandante del grupo terrorista, bajo condición de anonimato, en una entrevista a la cadena CNN concedida poco antes del atentado cometido por la organización el jueves en el aeropuerto de Kabu. La entrevista fue emitida el viernes.
Los talibán condenaron el ataque, aunque recordaron que en la zona donde se produjo la seguridad correspondía a las tropas de Estados Unidos. Varios de sus portavoces aprovecharon para subrayar en Twitter el compromiso del grupo con la seguridad de la población.
Sobre la ruptura de las relaciones con los talibán, el comandante reconoció que, en un momento dado, operaba en las filas de los talibán, pero "esta gente no está alineada con nosotros en lo que a creencias se refiere".
Aplicación estricta de la 'sharia'
"Son incapaces de poner un ejemplo en el que hayan impuesto un castigo fijado por la ley islámica. Nunca han cortado la mano a un ladrón, apedreado a una adúltera o a un asesino. Son incapaces de ello porque están controlados por otra gente", explicó el comandante, sin dar detalles.
"Pero nosotros no estamos aquí para poner en marcha los planes de otros. Solo queremos hacer cumplir la ley islámica. Quien esté de acuerdo con esto, será nuestro hermano. De lo contrario, le declararemos la guerra, ya sea talib o cualquier otra persona", concluyó.
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