Tuvo que llegar la Primavera Árabe para poner patas arriba los flujos turísticos: la feliz, rica y vieja Europa en horas bajas remontó inesperadamente el vuelo en 2011; las pujantes playas vírgenes del pobre litoral árabe –Libia, Egipto, Túnez- se volvieron vacías y yermas; el diapasón chino siguió a su bola; Turquía sacó pecho… De lo poco que no mudó fue un indicador: con 77,1 millones de visitantes, Francia vuelve a liderar imperturbable el ránking de destinos turísticos. Le sigue Estados Unidos (62,3 millones), mientras que España pierde la tercera posición (56,7 millones) en beneficio de China (57,7 millones).
Pero Francia, un país que vende turismo de calidad en la campiña y una capital, París, que todos los mortales han de ver, no aprovecha lo suficiente el tirón de las trufas, las ostras y el Burdeos. El número de visitantes no casa demasiado bien con los ingresos: según la Organización Mundial de Turismo (OMT), los ingresos turísticos fueron de 38.700 millones de euros, lejos de los espléndidos 83.500 millones de euros recabados por Estados Unidos…y de los 43.000 millones que se anotó España. Por eso, según ha sabido este medio por fuentes propias y también por algunos medios franceses, el presidente socialista François Hollande contempla una idea: elevar a la categoría de ministerio la secretaría de Estado de Turismo, integrada en el Ministerio de Economía que dirige Pierre Moscovici.
A París no le preocupa el Gran Cañón del Colorado ni la Muralla China; le preocupan las playas españolas, su competidor más directo. En Francia ese sector mueve un 9% del PIB frente al 10,2% en España, que sí otorga a este gremio el estatus ministerial, compartido con las ramas de Industria y Comercio. El ministro español es José Manuel Soria.
Menos recursos
Por si fuera poco, la agencia encargada de impulsar el turismo en el Hexágono, llamada Atout France, tiene unos recursos muy limitados comparados con su vecino del sur: 80 millones de euros, frente a los 200 que maneja Exceltur, el principal lobby turístico español. Conscientes del desfase visitas-ingresos, los diputados del conservador UMP André Ferrand y Michel Bécot presentaron el pasado 13 de octubre un informe que contemplaba un nuevo ministerio para el sector.
La jugada sería la siguiente: tras las inminentes elecciones legislativas del 10 y 17 de junio, el Ejecutivo del primer ministro Jean-Marc Ayrault puede sufrir algunos retoques, según publica La Tribune. Durante el quinquenio sarkozysta, la Secretaría de Estado de Turismo confluía con otras de menos peso, tratándose Francia del destino mundial líder: Artesanía, Aervicios, Consumo, Profesiones Liberales… Algo insuficiente considerando que el Elíseo cuenta para la presente legislatura con 18 ministerios. Si esta cartera ve la luz antes del verano, está por ver qué efectos puede tener esto en el impacto del turismo en España.
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