Internacional

El polémico alcalde de Callosa consigue llegar a 'The Telegraph' con un fotomontaje sobre Gibraltar

Desde que estallara la última crisis diplomática entre Reino Unido y España a propósito de Gibraltar, los montajes no han dejado de aparecer en las redes sociales de ambos países. No obstante, en Reino Unido causa estupor que sea un alcalde quien lo difunda.

El alcalde popular de Callosa de Segura (Alicante), Francisco Javier Pérez Trigueros, vuelve a ser noticia por su apasionada forma de ‘defender a España’ a través de su cuenta en Facebook. Si hace apenas un mes la prensa catalana se hacía eco de sus insultos a quienes pitaron el himno español en los Mundiales de Natación de Barcelona, ahora un fotomontaje que muestra una invasión de Gibraltar por parte de España ha levantado ampollas en la prensa británica.

 

“Francisco Pérez Trigueros ha sido tildado de loco después de usar una imagen en la que bromea sobre la marcha de soldados del Ejército español sobre la pista de Gibraltar, bajo aviones de combate que dibujan una bandera española”, recoge el diario The Telegraph. “Son tontos como éste los que alimentan la violencia y el odio”, destaca.

El diario también explica el ‘altercado’ que protagonizó Pérez Trigueros con los nacionalistas catalanes. “Que les den la puñetera independencia a estos mierdas ya y nos dejen tranquilos (pero que se construya un muro de 10 metros de altura para no verlos más)”, se podía leer en su Facebook. “Tras la polémica, retiró sus comentarios e insistió en que sólo estaba atacando a la clase de catalanes que quemaron la bandera española”, explica el diario británico. “Sus rivales políticos le acusan de comportarse como un fascista y piden su renuncia”, concluye.

Lo cierto es que desde que se produjera la última crisis diplomática entre Reino Unido y España a propósito de Gibraltar, los montajes no han dejado de aparecer en las redes sociales de ambos países. Mientras los gibraltareños atacaban a los policías españoles con montajes que los calificaban de maltratadores y torturadores, los montajes españoles insisten en la nacionalidad española de un peñón que lleva 300 años bajo soberanía británica.

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