Compañías como Telefónica o Santander Brasil, empresarios como Simón Pedro Barceló o organizaciones como la Fundación Rafael del Pino han aportado en total más de tres millones de dólares a los Clinton, como pago por conferencias o donaciones a su fundación. En el caso del candidato republicano Donald Trump, los apoyos empresariales españoles brillan por su ausencia. Tan sólo de Esther Koplowitz puede decirse que haya mantenido una buena relación con el empresario estadounidense.
De entre todos los españoles, el chef asturiano José Andrés, nacionalizado estadounidense en 2013, es el que mayor apoyo público ha dado a Hillary Clinton. El empresario y cocinero tiene como enemigo a la última persona con la que ahora nadie quisiera enfrentarse, el nuevo presidente de Estados Unidos. El mes pasado José Andrés presentó a la candidata demócrata en un mitin en Tampa (Florida). "Hoy debería estar en un hotel en Washington, inaugurando un restaurante, pero aquí estoy y no voy a mencionarle", dijo ante los seguidores de Clinton. "No deberíamos mencionarle [en referencia a Trump] hasta que no se disculpe con cada uno de los latinos, de los mexicanos a los que ha insultado", arengó.
Donald Trump ha donado entre 100.000 y 250.000 dólares a la Fundación Clinton, y su hija Ivanka otros 10.000 dólares
José Andrés es copropietario de ThinkFoodGroup, con restaurantes en Washington, Miami, Las Vegas, Los Ángeles, Puerto Rico, y también en la ciudad de México. Donald Trump le contrató para abrir uno de sus establecimientos en un nuevo hotel en Washington, pero tras las manifestaciones del candidato republicano en contra de los inmigrantes, José Andrés decidió romper el acuerdo. Desde entonces ambos se han cruzado demandas por entre 8 y 10 millones de dólares. "Desafortunadamente, debido a su complicada agenda, José Andrés no podrá hacer comentarios", ha excusado el equipo de comunicación del chef español cuando Vozpopuli ha tratado de contactar con él.
Además de mostrar su apoyo públicamente a los demócratas, José Andrés también es donante de la Fundación Clinton, a la que ha entregado entre 5.000 y 10.000 dólares. Dicha fundación, en cuyo comité directivo figuran Bill Clinton y su hija Chelsea, invierte todo el dinero que recauda en donaciones en programas de desarrollo económico, cambio climático, o formación. Entre sus actuaciones destacan programas de educación infantil en 35.000 escuelas estadounidenses para prevenir la obesidad, formación a agricultores en Malawi, Ruanda y Tanzania, o ayudas para costear la compra de medicamentos contra el Sida.
Simón Pedro Barceló, presidente del grupo turístico español Barceló, es el empresario que más dinero ha aportado a la fundación de los Clinton, entre medio millón y un millón de dólares. Le sigue Banco Santander Brasil, entre 250.000 y 500.000 dólares. El grupo de juego Codere ha entregado a la fundación entre 50.000 y 100.000 dólares, la misma cantidad que la Fundación Rafael del Pino. El empresario Plácido Arango y el despacho Cuatrecasas Abogados han aportado entre 25.000 y 50.000 dólares, según los registros de la fundación.
Entre los donantes a la Clinton Foundation llama la atención la presencia de un padre y su hija: Donald Trump ha donado a la fundación de los Clinton entre 100.000 y 250.000 dólares. Ivanka Trump, hija de Donald Trump e Ivana Trump, un matrimonio que duró entre 1977 y 1991, ha entregado a la misma fundación entre 5.000 y 10.000 dólares.
El fundador de Jazztel, Martin Varsavsky, es otro de los empresarios españoles que más apoyo público ha dado a los Clinton. "William J. Clinton es la persona que más admiro en este mundo, así de simple", afirma Varsavsky en un artículo publicado en la web de su fundación en 2006. El argentino nacionalizado español cuenta que en una cena organizada en honor de Bill Clinton pudo hablar con él: "Anoche tuve la impresión de que por primera vez Bill Clinton se dio realmente cuenta de que su esposa cuenta con muchas posibilidades de convertirse en la próxima Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica (...). El Presidente (...) está convencido de que si gana las internas del Partido Demócrata, Hillary Clinton derrotará a cualquier candidato del Partido Republicano contra el que compita".
Bill Clinton dio una conferencia contratado por Telefónica en Miami el 4 de enero de 2014, por 175.00 dólares, vía satélite. Ese mismo día cobró otros 225.000 dólares por otra conferencia para una inmobiliaria en Arizona
El diario The New York Times publicó en 2002 la lista de conferencias dadas un año antes por Bill Clinton y lo que el expresidente de Estados Unidos cobró por las mismas. La fundación de Varsavsky pagó 175.000 dólares por una conferencia de Bill Clinton el 10 de julio de 2001.
Ese mismo año otra fundación española también contrató a Clinton como conferenciante. La Fundación Rafael del Pino, fundada por el padre del actual presidente del grupo Ferrovial, pagó 250.000 dólares al expresidente por una conferencia el 18 de mayo. También en 2001, en octubre, la firma de cazatalentos Seeliger y Conde contrató a Clinton por una charla en Barcelona, por 200.000 dólares.
En 2003 la Cámara de Comercio de Estados Unidos en España pagó al expresidente 250.000 dólares por una conferencia. En 2005 fue el grupo canario Blex el que contrató a Clinton para dar una conferencia, por 350.000 dólares, según información publicada por The Washington Post.
El expresidente estadounidense dio otra conferencia en 2009 en España, para la Confederación de Empresarios de Andalucía, en Sevilla. En 2013 ofreció una charla en la Universidad Europea de Madrid, controlada por el grupo estadounidense Laureate, uno de los grandes benefactores de los Clinton.
La filial estadounidense de Telefónica, Telefonica USA, pagó 175.000 dólares a Bill Clinton por una conferencia en Miami, el 4 de enero de 2014. La conferencia tuvo que ser vía satélite: ese mismo día Clinton dio otra conferencia en Arizona para el grupo inmobiliario CSP, por la que cobró 225.000 dólares, según la declaración de bienes de Hillary Clinton a la que Vozpopuli ha accedido a través de OpenSecrets.org.
Trump y Koplowitz
En la información pública disponible sobre donaciones a la candidatura presidencial de Donald Trump o a sus fundaciones, o pagos por conferencias, a la que ha accedido Vozpopuli no ha sido posible encontrar apoyo alguno de compañías o empresarios españoles.
La única relación conocida entre Trump y un empresario español es con Esther Koplowitz, la que fuera propietaria del grupo FCC y que en la actualidad mantiene el 20% de la constructora española.
En septiembre de 2007, la Cámara de Comercio España-Estados rindió homenaje a Esther Koplowitz al haberla nombrado The Business Leader of the Year Award (Empresaria del año). El acto se celebró en el hotel Waldorf Astoria de Nueva York en el transcurso de una cena de gala que contó con la participación de más de 600 personas. El empresario español Ferrán Fontal acudió a esa cena en representación de Donald Trump, y recuerda que el nuevo presidente de Estados Unidos corrió con los gastos de la gala. La familia de Esther Koplowitz y la de Trump habían coincidido algunos veranos en Miami. Además, en esos momentos Trump estaba construyendo uno de sus rascacielos en Nueva York, y buena parte de los inversores eran españoles.
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