Hay personas que, por muy destinadas que estén a la grandeza, acaban fracasando en su intento de pasar a la historia. Algunos se quedan en el camino por circunstancias ajenas a ellos, elementos de difícil explicación que acaban por apartarles de golpe de sus aspiraciones personales. Otros, sencillamente, son víctimas de su propia mediocridad.
De mediocridad sabe bastante el príncipe Harry, que lleva tres años exponiendo al gran público las miserias de su familia en diferentes formatos como entrevistas televisivas, el sonado documental de Netflix, un podcast, conferencias a precio de lingote y la recién publicada autobiografía titulada Spare (en la sombra).
La rentable salida de Harry y Meghan
Desde que en enero de 2020 la pareja anunciase de forma pública su decisión de abandonar la Casa Real británica con la consabida independencia económica que esto implicaba, Harry y Meghan han rentabilizado de una forma increíble su salida del Palacio de Buckingham.
El gran interrogante que el mundo entero se planteaba cuando proclamaron sus intenciones era saber de qué forma iban a subsistir financieramente dos personas que, cuando aún pertenecían a la realeza, tenían supeditados el 95% de sus ingresos a la fortuna del rey Carlos III de Inglaterra, antes príncipe de Gales. Además, en el comunicado que emitieron prometieron apoyar de forma íntegra a la reina Isabel II.
Cosa que, obviamente, no han cumplido. Pero no solo eso, es que no han hecho ni el ademán de intentarlo. A las primeras de cambio, en marzo de 2021, decidieron concederle a Oprah Winfrey el dudoso honor de tener la primera entrevista de los dos tras su salida. Por ella, la pareja se embolsó 10 millones de dólares, una suma más que generosa si somos medianamente razonables.
El contenido informativo de la misma fue muy pobre, ya que se dedicaron por activa y por pasiva a decir que la Casa Real británica les había cortado el grifo de los ingresos a lo largo del primer trimestre de 2020 y que estaban viendo cómo podían encauzar su economía en los meses venideros. Aparte, exploraron la relación entre Meghan y Kate, revelaron el sexo del bebé que estaban esperando y destaparon un supuesto caso de racismo hacia Markle por parte de miembros de la realeza.
Aunque la trasparencia no es uno de los mayores activos del matrimonio, basta con desempolvar la libreta y el bolígrafo para investigar sus actividades financieras de los últimos años para hacerse una idea de la fortuna que manejan ambos. Según desveló la BBC, Harry y Meghan recibieron una gran suma de dinero del actual monarca inglés para evitarles un supuesto trauma pecuniario durante la transición. Además, confirmaron que la negativa de la Casa Real a seguir manteniéndolos llegó en verano de 2020, y no cuando afirmaron con Oprah en la famosa entrevista.
Antes de fundar su productora en septiembre de 2020 y empezar a dar vida al proyecto faraónico que firmaron con Netflix para lanzar el reality sobre su vida, Harry y Meghan empezaron a dilapidar la herencia que su madre, Diana de Gales, le había dejado y cuyo valor patrimonial ascendía a 10 millones de dólares. De forma adicional, Harry había percibido hasta 50.000 dólares al año por sus servicios como capitán del Ejército británico. Cómo pueden ver, no salieron de Buckingham con una mano delante y otra detrás.
El acuerdo con la plataforma de streaming se cerró en torno a los 100 millones de dólares, lo que les impulsó de forma definitiva a su nueva vida en los Estados Unidos. Está disponible desde el 8 de diciembre de 2022. Paralelamente, se llevaron otros 30 millones por un acuerdo de tres años con Spotify para sacar un podcast. Tal fue su desidia, que estuvieron todo el 2021 sin subir nada, lo que llevó a la empresa sueca a tomar medidas. Dos jetas de campeonato, vaya. Por último, pero no menos importante, han dado conferencias para empresas como JP Morgan cobrando un dineral.
Meghan Markle, a propósito de nada
La actriz, que siempre ha defendido que seguiría con su carrera interpretativa, poco o nada puede aportar a las ganancias maritales con sus éxitos cinematográficos y televisivos. Su patrimonio antes de unir sus designios a los de Harry era de 5 millones de dólares, una cifra muy baja viendo el alto nivel de vida que ambos gastan.
Entre medias de todo el jaleo, Markle publicó un libro infantil en junio de 2021 basado en un poema que ella misma escribió en honor a Harry por su estrenada paternidad. El relato, titulado The Bench, le dejó un beneficio a modo de adelanto de 700.000 dólares por parte del New York Times.
La autobiografía como última ofensa
Al margen de las enormes ganancias que están sacando Harry y Meghan de su despropósito real, todos sus actos públicos han tenido el mismo denominador común, que no es otro que sacar a relucir las miserias y pormenores de la vida personal de la Casa Real británica. La autobiografía Spare, editada por Penguin Random House, se puso a la venta el pasado 10 de enero en todo el mundo. En España, por cierto, salió por error el día 9. Aunque llamarlo error, quizá es mucho decir viendo cómo gestionan todo lo relativo a su intimidad.
La última bolsa de billetes que han conseguido se la deben a la editorial y su gigante tirada de libros. Al margen del beneficio que obtendrán con las ventas, recibieron un anticipo de 20 millones de dólares. Hay que reseñar, eso sí, que Harry ha donado más de 1,5 millones a Sentebale, una organización benéfica que apoya a jóvenes afectados por el virus del VIH.
El libro cuenta muchas nimiedades como las relacionadas con su pene o su virginidad, pero otras como su labor en el Ejército o su adicción a las drogas tienen cierto interés. Sin embargo, todo gira en torno al hecho del hombre bolso en el que se ha convertido arrastrado por Meghan y cómo ha dado la espalda a su familia. Él defiende a capa y espada a su mujer, de la cual dice que fue vilipendiada por la prensa y la realeza de común acuerdo.
Más duro es lo que cuenta sobre el rey Carlos III, al que despacha diciendo que "nunca estuvo hecho para ser padre, pero para ser justo lo intentó". Literariamente hablando, Spare es un cero a la izquierda, pero les dará un buen rato de cotilleos y aprenderán un poco más de estos dos pájaros.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación