16 años han pasado desde que Madeleine McCann desapareciera de un apartamento de vacaciones en Praia da Luz en Portugal en mayo de 2007 cuando solo tenía tres años. Una lucha eterna de los padres y familiares tratando de recabar información y esclarecer las dudas que rodeaban todo el caso. Tras más de una década, la hermana menor, Amelie, dio su primer paso público siendo fotografiada tras todo el tormento que ha pasado su familia. Dos años tenía cuando su querida hermana saliera en todos los periódicos y, tras cumplir los 18 años de edad, se ha armado de valor dando voz al caso y dedicando a unas palabras a Madeleine.
El pasado 3 de mayo tuvo lugar un homenaje por el 16º aniversario de la desaparición de Madeleine McCann. En dicho acto se reunieron la familia de la niña, sus amigos más cercanos y los simpatizantes para hacer una ofrenda de velas en honor a la desaparecida. Amelie se ha estrenado en un acto de este calibre y lo que ha desembocado en las primeras fotografías desde que se diera eco al caso, además de las múltiples fotografías de archivo de la familia. La vigilia se ha producido dos semanas después de que un tribunal alemán desestimase un caso de delitos sexuales del presunto hombre que está relacionado con la desaparición de Madeleine.
La hermana de Madeleine McCann: un discurso breve y emotivo
Amelie llegó a la ceremonia acompañada de sus padres, Kate y Gerry, y fue recibida bajo el calor de besos y abrazos de los simpatizantes de su pueblo natal, Leicestershire, que mostraban su apoyo incondicional a la benjamina de la familia McCann. Su cabello rubio que recuerda al de su hermana, fue el centro de atención de todos los espectadores y periodistas que estaban presentes, además de su look informal con unas mallas azules, zapatillas deportivas y una chaqueta crema.
La baja que más llamo la atención fue la de Sean McCann, su hermano gemelo, el cual no asistió a la vigilia. La familia no ha querido comunicar los motivos de su ausencia. A pesar de ello, Amelie tomó su turno para encender una vela para Maddie y otros niños desaparecidos en el monumento a los caídos en la guerra, donde las fotografías de su hermana adornaban la barandilla negra y donde una lámpara de esperanza aún brilla las 24 horas para ella.
Tras la ofrenda de la hermana y los flashazos, la hermana menor dedicó dar unas palabras a todos las personas presentes en la ceremonia. "Es bueno que todos estén aquí juntos, pero es una ocasión triste", una emocionante declaración que hizo saltar las lágrimas de los invitados y dejando un silencio sepulcral que se apoderó del ambiente. 16 años después el caso de Madeleine McCann sigue sin resolverse y la agonía de sus padres y hermanos se aviva día tras día sin llegar a una respuesta que aclaré todas sus dudas y que señale con el dedo al responsable de lo sucedido.
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