Las protestas en Perú contra la presidencia de Dina Boluarte siguen sumando bajas. Al menos 76 personas han sido hospitalizadas a causa de las heridas sufridas durante las manifestaciones antigubernamentales que se suceden este mes en el país, según ha informado el propio Ministerio de Salud en sus redes sociales.
La institución ha reportado en Twitter que, desde el 4 de enero -fecha en la que se reanudaron las protestas tras una tregua navideña- hasta este viernes, 76 heridos han tenido que ser hospitalizados. La gran mayoría, 40, se encuentran en el departamento sureño de Puno. La jornada más sangrienta fue la del lunes 9 de enero: 17 manifestantes perdieron la vida en su choque con las fuerzas del orden en la ciudad de Juliaca, la más poblada de Puno -frontera con Bolivia-.
El resto de hospitalizados se reparten entre Lima (17), Arequipa (13), Cuzco (3), Huancavelica (1), La Libertad (1) y Tacna (1). El ministerio añadió que desde el 4 de enero se han dado 303 altas médicas: 197 en Puno, 64 en Cuzco, 20 en Lima, ocho en La Libertad, ocho en Arequipa, dos en Apurímac, dos en Junín, una en Huancavelica y una en Tacna.
También hizo un llamado a la calma y manifestó su compromiso de atender la salud de todas las personas.
Protestas contra Boluarte
Los manifestantes peruanos están en pie de guerra con la actual presidenta, Dina Boluarte, quien sucedió a Pedro Castillo tras un frustrado intento de disolver el Parlamento. Tras el aparente intento de "golpe de Estado" de Castillo, Boluarte no fue recibida con aprecio por buena parte de la población. Así, quienes protestan piden la dimisión de la nueva presidenta, el cierre del Congreso y la convocatoria de unas nuevas elecciones, así como la de una asamblea constituyente.
Hasta el momento, 44 manifestantes y un policía han muerto en las protestas, mientras que otras 14 personas -entre ellas un bebé no nato y cuatro haitianos- han fallecido por otras causas, relacionadas con los bloqueos de las carreteras derivados de las revueltas.
Este último jueves, sin ir más lejos, se convocaron alrededor de todo el país paros y bloqueos de vías, además de una multitudinaria marcha en la capital: la "toma de Lima", que protagonizaron miles de manifestantes. La "toma" transcurrió de manera pacífica, sin decesos, aunque sí que se registraron dos muertos en otros puntos del país.
Incendio en una casona patrimonio de la humanidad durante la "toma de Lima"
Al hacer un balance de la marcha, Eliana Revollar, la Defensora del Pueblo, dijo a la emisora RPP que "ha sido una jornada tranquila, no ha habido costo social en muertos", aunque ha habido "heridos y detenidos".
Sin embargo, la jornada se vio empañada por el monumental incendio que atacó a una casona en el centro histórico de la capital peruana. El edificio era patrimonio de la humanidad. "En la capital, ha sido una jornada que se ha llevado dentro de los márgenes, aparte del incendio", aseveró Revollar.
Los enfrentamientos se sucedieron en distintos puntos de la capital, en la que la policía lanzó gases lacrimógenos y formó cordones para impedir el avance de los manifestantes, que les lanzaban objetos de todo tipo. Fue sin embargo al término de la jornada, cuando todos los manifestantes se retiraban, cuando saltó el incendio en un edificio cercano a la plaza de San Martín, corazón histórico de la capital que acogió una de las mayores reuniones de manifestantes durante la protesta. Hecho de madera, el edificio de tres plantas vio su interior brotar en llamas, en un fuego contra el que trabajaron decenas de bomberos.
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