Este pasado domingo, el candidato del Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil, el izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, volvió a la presidencia del país caioca tras 12 años fuera de ella, tras imponerse al líder del Partido Liberal y actual presidente del Gobierno, Jair Bolsonaro.
La victoria de la izquierda brasileña fue por la mínima, obteniendo el 50,90% de los votos, frente al 49,10 del dirigente derechista con el 99% escrutado. Un resultado que demuestra lo dividida que está la nación brasileña en cuanto a términos políticos.
Tal es la disparidad que, durante las campañas electorales previas a los comicios, las principales figuras públicas han ido posicionándose a favor de uno u otro de los candidatos. Sobre todo, lo hicieron grandes nombres del futbol carioca a favor de Bolsonaro como Robinho o Neymar.
En deuda por los favores con la justicia
Neymar, capitán e icono del fútbol brasileño, ha sido uno de los que más se ha mostrado a favor de Jair Bolsonaro. Numerosas han sido las publicaciones en sus distintas redes sociales para animar a sus 'followers' a votar a favor del candidato de la derecha.
Pero lo cierto es que la llegada de Lula a la presidencia brasileña no le interesa nada a Neyamar, ya que Bolsonaro ha ayudado al jugador del PSG con sus problemas con la Hacienda carioca perdonándole la multa que debía abonar por no abonar una serie de impuestos.
Lo mismo ocurre con el ídolo de Neymar y exjugador del Real Madrid Robinho. El que juega internacional con la 'verde amarela' actualmente ha sido condenado a más de 8 años de prisión en Italia por violar a una chica de 23 años en una discoteca de Milán en 2013.
Robinho actualmente se encuentra residiendo en Brasil en libertad, aprovechando que la nación no extradita a sus ciudadanos. Bolsonaro prometió que no accedería a la petición de la Justicia italiana de extraditar al exfutbolistas, algo que con Lula no estaría asegurado.
Al exjugador del Milán y el Real Madrid se le ha podido ver esta semana en una manifestación a favor de Bolsonaro. No obstante acudió de 'incógnito' colocándose una capucha, una braga que le tapaba la cara y unas gafas, para evitar en todo momento ser reconocido.
Donato pide un golpe de Estado
El exfutbolista Donato Gama da Silva, conocido por haber vestido las camisetas del Atlético de Madrid o del Deportivo de La Coruña, tampoco ha aceptado la derrota de Bolsonaro en los comicios del pasado domingo.
El exjugador, través de su cuenta de Instagram, ha tiltado de "guerra" al actual panorama político brasileño y ha alentado a no "rendirse": "El pueblo brasileño ha despertado. Si el pueblo sale a la calle, puede haber una intervención militar. El comunismo no puede volver al poder. No tires la toalla"
Fittipaldi entre Meloni y Bolsonaro
El histórico piloto italo-brasilero, bicampeón del mundo de Fórmula 1 y ganador de las 500 Millas de Indianápolis, Emerson Fittipaldi, en una entrevista concedida al diario El American, comparó los proyectos políticos de Giorgia Meloni con el de Jair Bolsonaro, mostrando su apoyo por los dos ya que tiene ambas nacionalidades: “Los dos son proyectos de centro-derecha que deseamos que triunfen tanto en Brasil como en Italia para poder tener países con más libertad, con más oportunidades, con más turismo y con más inversión extranjera”
“Esperamos que la filosofía brasilera de Bolsonaro y la de Giorgia Meloni, que son parecidas, sean un éxito, porque estamos conscientes de los problemas que ocurren en los países históricamente gobernados por la izquierda. Como es el caso, por ejemplo, de Cuba y Venezuela”, sentenció el incono del automolismo.
Juninho no da crédito
Pero no todos los iconos del país están a favor del candidato de derechas. Tras las numerosas muestras de apoyo a Bolsonaro por algunas de las cabezas más conocidas del deporte carioca, el exinternacional de la selección brasileña Juninho Pernanbucano no da crédito ya que, según apunta este, muchos se han criado en las "calles" y por ello ha decidido plantarles cara y mandar una mensaje a estos: "Nosotros mismos venimos de abajo y somos el pueblo. ¿Cómo podemos estar del otro lado?"
"Me siento mal cuando veo jugadores como Neymar apoyando a fascistas", sentenció el jugador.
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