El informe elaborado por la alta funcionaria Sue Gray sobre las fiestas celebradas por Boris Johnson durante la pandemia asegura que hubo "fallos de liderazgo y de juicio" en Downing Street y añade que "no se debería haber permitido que algunos de esos eventos tuviesen lugar". Las conclusiones de la investigación denuncian también un "consumo excesivo de alcohol", impropio de un lugar de trabajo.
Pese a recordar que algunas de esas reuniones sociales están siendo investigadas por la policía, el informe es rotundo al afirmar que "hay enseñanzas importantes que sacar de estos eventos que deben ser tratadas inmediatamente en el Gobierno y eso no necesita que terminen las pesquisas policiales".
"En el contexto de la pandemia, cuando el Gobierno pedía a los ciudadanos que aceptasen restricciones de amplio calado en sus vidas, algunos de los comportamientos en torno a estas reuniones sociales son difíciles de justificar", señala Gray en el documento, de doce páginas.
Y agrega que "algunos de esos encuentros representan un grave fracaso en la observación, no solo de los estándares que se esperan de quienes trabajan en el núcleo del Gobierno británico, sino también de los que se esperaban entonces de toda la población".
Johnson y los "fallos de liderazo"
Para la investigadora, "hubo fallos de liderazgo y de juicio por diferentes partes en el Número 10 (de Downing Street, sede de la residencia y despacho oficial del primer ministro) y en el Ministerio del Gabinete en varios momentos. No se debería haber permitido que algunos de esos eventos tuviesen lugar. Y otros no se debería haber permitido que se desarrollasen como lo hicieron".
Gray recuerda que la Policía Metropolitana le dijo que sólo sería apropiado hacer una referencia mínima a las reuniones que investigan ellos, lo que "desafortunadamente significa -explicó- que estoy extremadamente limitada en lo que puedo decir sobre esos eventos y no es posible ahora facilitar un informe significativo que y analice la cantidad de información factual que he conseguido recoger".
Una de las presuntas fiestas que se han investigado data del 13 de noviembre de 2020 en el apartamento del Número 10 de Downing Street, que podría apuntar a un encuentro en la residencia oficial del primer ministro británico, Boris Johnson, y su pareja, Carrie, lo que le haría más difícil cualquier argumentación para tratar de evadir su supuesta responsabilidad.
Está previsto que Johnson comparezca a las 15.30 hora local (misma hora GMT) ante la Cámara de los Comunes para dar explicaciones.
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