La ruta de los miles de inmigrantes procedentes de Oriente Próximo pasa por Hungría: La Policía de este país ha interceptado solo en este miércoles a 3.241 personas, entre ellos 700 menores, tras cruzar la frontera de manera ilegal desde Serbia, un número que supone un récord de entradas en el país en un solo día, según Efe. La elevada cifra es, sin embargo, menos de la mitad de los 7.000 refugiados que el pasado fin de semana pasaron desde Macedonia a Serbia. Los casi 4.000 restantes aguardan su paso a suelo húngaro, antes de la construcción de una valla de 175 kilómetros a lo largo de la frontera con Serbia por parte del Gobierno de Budapest, que movilizará además a más de 2.000 policías y se plantea utilizar al Ejército.
Como en las semanas anteriores, los recién llegados en su mayoría provienen de países en conflicto, como Siria, Afganistán y Pakistán, y aspiran a solicitar asilo en algún país de la UE, sobre todo en Alemania, Austria y Suecia. En lo que va de año han entrado en Hungría más de 130.000 refugiados, aunque en su gran mayoría abandonan el país a los pocos días y siguen rumbo a Estados más ricos de la UE. Austria acoge hoy una cumbre regional de los Balcanes, centrada en la crisis de los refugiados y a la que asistirá, entre otros, Angela Merkel.
Serbia y Macedonia reclaman más ayuda a la UE para resolver una crisis que afectará a más países miembros
Tanto Serbia como Macedonia, puertas de entrada de los inmigrantes a Europa, han exigido en esta cumbre más ayudas de la UE para gestionar la crisis humanitaria que hay en sus países con la oleada de refugiados. "Esto es un problema de la UE, pero nos exigen a nosotros un plan de acción", se ha qeujado el ministro serbio de Exteriores, Ivica Dacic. "Sin embargo, antes que eso, la UE misma debería tener un plan", ha reclamado.
Su homólogo macedonio, Nikola Poposki, no se ha mostrado más optimista ante la búsqueda de una solución: "A menos que encontremos una respuesta europea, no deberíamos tener la ilusión de que esto pueda ser resuelto", ha afirmado.
Italia prevé otros 20.000 inmigrantes
Otro de los países afectados por la crisis migratoria, además de Hungría, es Italia, donde el Ministerio del Interior italiano prevé en septiembre la llegada de 20.000 inmigrantes más por el Mediterráneo, que se sumarían a los más de 111.000 que han desembarcado en lo que va de año. De estos el mayor número son refugiados eritreos (29.019), nigerianos (13.788), somalíes (8.559), sudaneses (6.745) y sirios (6.324), por lo que la mayoría de ellos tienen derecho a alguna forma de protección internacional.
Mientras Hungría levanta una valla en la frontera para impedir la llegada masiva de más inmigrantes, Italia estudia abrir antiguas cárceles o naves industriales abandonadas para acoger a los refugiados
Ante la llegada masiva de inmigrantes, el Ministerio del Interior italiano estaría analizando la posibilidad de abrir antiguas cárceles o áreas industriales abandonadas para dar acogida a estas personas, ya que los centros previstos, que actualmente acogen a 93.608 refugiados,comienzan a estar colapsados, según informan medios como La Repubblica.
Fuentes del Ministerio del Interior citadas por este diario afirman que se esperaba que disminuyeran las llegadas, pero estas están aumentando como si los traficantes tuvieran prisa de enviar a todos antes de que termine el verano.
Desde Interior explican que además está creciendo la llegada de los llamados "inmigrantes económicos" procedentes del norte de África (países como Egipto y Marruecos) que no tienen derecho asilo. "Probablemente se debe al cierre de la frontera con España y que les ha obligado a buscar nuevas rutas. Los marroquíes son todos expatriados ya que tenemos un buen acuerdo de readmisión con el país", aseguran las fuentes. Aunque, añaden, llegan a Italia muchísimos menores, entre 16 y 17 años, procedentes de Egipto y que no pueden ser expatriados ya que deben ser protegidos hasta que alcancen la mayoría de edad.