El azote del temporal a lo largo de toda Europa lleva hasta el momento al menos 14 muertos y daños de cientos de millones de euros en varios lugares, además de la amenaza sobre algunos puntos de importante interés cultural como el Museo del Louvre. El país más afectado por las inundaciones es Alemania, en cuyas fronteras han muerto ya once personas. En Bélgica, una persona ha fallecido, mientras que en Francia al menos otras dos personas han muerto y 20.000 han sido desplazadas. En el país galo, París contempla como, inexorable, el río Sena crece cada hora unos pocos centímetros en su paso por la ciudad, que ve con impotencia como ya se ha tragado paseos fluviales y ha entrado en los hogares ubicados en los suburbios.
En Alemania, en las últimas horas, las lluvias han amainado pero el peligro de fuertes tormentas sigue vigente, según los servicios meteorológicos. El temporal ya había dejado cuatro muertos el pasado fin de semana en el Baden-Württemberg y graves destrozos tanto en ese estado federado como en Baviera. En el curso de los últimos dos días el número de las víctimas mortales ha aumentado. Los equipos de salvamento han rescatado seis cadáveres en Baviera y un hombre que había sido internada en un hospital murió hoy con lo que el temporal se ha cobrado ya por lo menos 11 muertos. Hasta últimas horas de la tarde del jueves se había logrado restablecer el suministro eléctrico en las localidades más afectadas -Simbach, Triftern y Tann- prácticamente en su totalidad.
Los costos de los daños producidos por la primera ola del temporal en Baden-Württemberg han sido estimados por la Asociación de Aseguradoras Alemania en 450 millones de euros
En tanto, se estima que los daños causados por las inundaciones en el distrito de Rottal-Inn ascienden a cientos de millones de euros. Los costos de los daños producidos por la primera ola del temporal en Baden-Württemberg han sido estimados por la Asociación de Aseguradoras Alemania en 450 millones de euros. Mientras que en Baden-Württemberg, según datos del diario "Süddeutsche Zeitung" de Múnich, el 95 % de los propietarios de casas tienen un seguro especial contra daños producidos por catástrofes naturales en Baviera sólo el 27 % de ellos están asegurados.
En Bélgica, un hombre de unos 60 años residente en el municipio de Nassogne (provincia de Luxemburgo) ha fallecido a causa de las inundaciones, que han generado varios desperfectos en viviendas, vehículos y calles, según informó este viernes la agencia Belga. El fallecido, que llevaba en paradero desconocido desde la pasada madrugada, fue sorprendido por la crecida del río Wamme mientras trataba de proteger sus colmenas, explicaron fuentes oficiales a Belga. Las inundaciones también han afectado a varias carreteras de todo el sureste de Bélgica, algunas de las cuales, como la "Nationale 4", han tenido que ser cortadas pese a ser la única vía de acceso a varios municipios.
La calle principal del municipio de Masbourg, también en el sudeste, está totalmente anegada y el agua ha entrado en muchas viviendas, según informaron residentes al diario La Libre. Las previsiones meteorológicas no son nada halagüeñas, ya que el riesgo de fuertes lluvias sigue vigente para mañana sábado e incluso podrían afectar a Bruselas y a la región de Flandes. El sur del país puede llegar a sufrir entre 8 y 37 litros de lluvia por metro cuadrado, según las previsiones de MétéoGroup.
París, en alerta naranja
Por otro lado, la alerta en París continúa siendo naranja, es decir, un escalón por debajo de la roja, que debería decretarse si la avenida superase los siete metros y que implicaría de hecho la existencia de un peligro real para las personas y los bienes. La conmoción ante las imágenes de los icónicos "bateaux mouches" anegados por el agua o de las estatuas del Louvre rescatadas a la carrera por los funcionarios del museo parecen hacer olvidar que en Francia ya han sido evacuadas al menos 20.000 personas en otras localidades vecinas y al menos dos personas han muerto. En la capital, según informó el Ayuntamiento, no hay por ahora prevista ninguna evacuación ni se vislumbran dificultades en el suministro eléctrico o de gas.
En Francia ya han sido evacuadas al menos 20.000 personas en otras localidades vecinas y al menos dos personas han muerto
Ese no es el caso en pequeños municipios al sur de París como Villeneuve Saint Georges, donde vive Tania Pereira, empleada de una compañía de limpieza que se resistía hoy a dejar su casa por temor a no poder regresar a ella cuando acabase la jornada. "Para poder salir hoy del portal tuve que saltar sobre el agua, que se había colado, pero no sé si podré volver a hacerlo cuando vuelva, y además con mi hija. En la calle de al lado ya han evacuado a todos los vecinos y los han metido en un gimnasio", explicó a Efe Pereira. Esta mujer de origen caboverdiano relató cómo la electricidad no llega a su hogar desde ayer, e ignora cuándo podrá recuperar el suministro.
En ese mismo instante la estampa era amenazadora en París, pero despertaba más curiosidad que inquietud entre los numerosos turistas que se agolpaban en los puentes sobre el Sena para presenciar en primera persona un momento histórico. Las autoridades tratan de tranquilizar a la población con un lenguaje muy precavido y en el que siempre se recuerda que "en este momento" no hay riesgo sobre la población de la capital aunque las previsiones no son una ciencia exacta. Más allá de la suspensión de una línea del tren de cercanías y de dos estaciones de metro, de la clausura de las vías de circulación junto al río o del cierre de museos como el Louvre, el Orsay o el Grand Palais -que lo seguirán estando hasta el martes-, lo cierto es que París continúa con normalidad su vida cotidiana.
La ministra de Ecología y Medio Ambiente, Ségolène Royal, advirtió en cualquier caso de que el nivel del Sena no comenzará a decrecer, y muy lentamente, hasta el final de esta semana. Royal señaló que a lo largo de esta noche las aguas se estabilizarán en una altura de entre 6,10 y 6,40 metros, todavía lejos de las crecidas que hace algo más de un siglo, en 1910, causaron las peores inundaciones que se recuerdan en París. Con el paso de las horas, los meteorólogos anuncian que las precipitaciones se irán desplazando hacia el noroeste de Francia, lo que puede desplazar la amenaza hacia ciudades como la histórica Ruán o el pueblo de Giverny, donde se halla la casa-museo del pintor Monet, que ya ha cerrado sus puertas.
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