La Organización de Puertos y Navegación de la provincia iraní de Hormozgan ha informado de que el petrolero británico Stena Impero fue capturado el viernes tras chocar con un barco de pesca y se encuentra en el puerto de Bandar Abas. Su director, Alahmorad Afifipur, explicó que la tripulación del barco de pesca trató de comunicarse con el petrolero y, "al no recibir respuesta", informó a la Organización de Puertos y Navegación.
"El petrolero chocó con un barco de pesca durante su ruta y después de ese incidente era necesario revisar los motivos", justificó el responsable, citado por la agencia oficial iraní IRNA. Afifipur señaló que el Stena Impero está en el puerto meridional de Bandar Abas y que los 23 miembros de la tripulación se encuentran a bordo por razones de seguridad.
La tripulación está compuesta por 18 marineros indios, entre ellos el capitán del barco, y otros cinco de diversas nacionalidades, entre ellas rusa y filipina. La Guardia Revolucionaria iraní anunció ayer que había capturado el petrolero británico en el estrecho de Ormuz por no respetar las normas de navegación. El Stena Impero, de la naviera Stena Bulk y de 30.000 toneladas, había zarpado el viernes desde Emiratos Árabes Unidos y se dirigía a un puerto de Arabia Saudí.
Según la naviera, perdió el contacto con su operador sobre las 15.00 GMT, después de recibir el aviso de que varias embarcaciones sin identificar y un helicóptero se acercaban al buque. Otro petrolero, el Mesdar, con bandera liberiana y propiedad de la naviera británica Norbulk, fue también brevemente detenido el viernes en el estrecho de Ormuz, pero ya continuó su viaje.
El ministro de Exteriores británico, Jeremy Hunt, advirtió el viernes de que puede haber "graves consecuencias" si la situación no es resuelta pronto, aunque -matizó- que no está considerando opciones militares. Estos incidentes tuvieron lugar el mismo día en que la Corte Suprema de Gibraltar extendió por treinta días más el periodo de detención del petrolero iraní Grace 1.
El Grace 1 fue interceptado y abordado el 4 de julio cerca de la costa de Gibraltar por las sospechas de que transportara crudo a una refinería de Siria, país sujeto a sanciones de la Unión Europea, pero las autoridades iraníes negaron que se dirigiera al país árabe. El líder supremo de Irán, Alí Jamenei, calificó este suceso el pasado martes de "acto de piratería marítima" y advirtió de que su país respondería "en el momento apropiado" al Reino Unido.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación