La izquierda italiana conserva su histórico bastión en Emilia-Romaña (norte), con poco margen frente a la lista del ultraderechista Matteo Salvini, pero pierde Calabria, según los sondeos a pie de urna al término de las elecciones regionales de este domingo.
En Emilia-Romaña, feudo de la izquierda durante 70 años, el candidato del Partido Demócrata (PD, centroizquierda), Stefano Bonaccini, obtendría un 49,7 % de los votos, según los sondeos publicados por la televisión pública RAI.
Su principal rival, Lucia Borgonzoni, apuesta de Salvini y de sus socios de la coalición de derechas, obtendría el 44,7 %.
En Calabria gana la derecha
En Calabria, gobernada por la izquierda desde 2014, la candidata de la derecha, Jole Santelli, apoyada principalmente por la "Forza Italia" de Berlusconi y Salvini, se impondría con un 51,7 %, frente al candidato de izquierda, Filippo Callipo, (31,1 %).
Sentelli ya ha celebrado su triunfo junto al exponente de Forza Italia y expresidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani.
Cinco millones y medio de italianos estaban llamados a las urnas en esas dos regiones, en unos comicios que Salvini había planteado como un plebiscito sobre el Gobierno central, en manos de la coalición del Movimiento Cinco Estrellas (M5S) y el centro-izquierda.
Participación
En cuando a la participación, en Emilia-Romaña se ha duplicado hasta el 65,44%, frente al 36,10% de 2014, mientras que en Calabria quedó casi en línea, con una afluencia del 38,88% del censo, frente al 40,13 de hace cinco años.
Salvini, que ha volcado sus esfuerzos en Emilia-Romaña, pidió esperar a los resultados finales, con semblante serio.
Su partido, la Liga, se confirmaría primer partido en esa región con el 31,7% de los votos, aunque con una leve caída respecto a las pasadas elecciones europeas (33,8). "Para mi es una emoción que después de 70 años hayamos jugado una partida así", dijo Salvini.
De confirmarse estas proyecciones, los analistas ven a Salvini como uno de los perdedores de la jornada, al no lograr la conquista de Emilia-Romaña, su objetivo más ansiado, y encima la candidata ganadora en Calabria no es su apuesta, sino de su socio Berlusconi.
El líder del PD, Nicola Zingaretti, expresó su satisfacción por los resultados en la región norteña, dijo que el "extremista" Salvini "ha perdido las elecciones" y agradeció al movimiento ciudadano de las "sardinas" por promover la participación.
Por otro lado, las proyecciones en Emilia-Romaña constatan además la caída del Movimiento Cinco Estrellas, cuyo líder, Luigi Di Maio, dimitió esta misma semana: su candidato, Simone Benini, obtendría entre un 2 y un 5%, frente al 13,3% que logró hace cinco años.
Elecciones de máxima relevancia
Estas elecciones son consideradas en Italia como de máxima relevancia, sobre todo por el caso de Emilia-Romaña, auténtico feudo de la izquierda, que la ha gobernado en los 70 años de democracia.
Un eventual triunfo en esa región de Salvini y su coalición con partidos como la conservadora "Forza Italia" de Silvio Berlusconi habría supuesto un auténtico varapalo a los partidos de izquierda.
Tal es así que el ultraderechista Salvini las veía como un modo de demostrar su fuerza electoral al Gobierno central, formado por la coalición del M5S y de formaciones como el PD, la izquierdista Libres e Iguales y la centrista Italia Viva.
Salvini, líder de la Liga, principal partido de Italia, salió del Ejecutivo el pasado mes de agosto tras dar por rota su coalición con el Cinco Estrellas, en un intento fallido de adelantar elecciones, pues emergió la actual coalición.
El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, ha descartado eventuales repercusiones en el Gobierno como consecuencia de estas elecciones.
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