Fuentes del Gobierno de Reino Unido han afirmado que entre 400 y 500 británicos están en Siria o Irak vinculados a la lucha armada y otras 250 personas podrían haber vuelto a Reino Unido tras haber estado integradas en el Estado Islámico.
Según la información, publicada este jueves en la versión digital del diario The Guardian, las fuerzas de seguridad del Reino Unido han identificado además al verdugo del periodista estadounidense James Foley; se hace llamar John y habla con acento de Londres.
La inteligencia británica se puso en marcha en las labores de identificación del encapuchado que decapitó al reportero una vez que en el video difundido por el ISIS se pudiera comprobar que quien ejecutaba a Foley hablaba con un perfecto inglés. Este hecho obligó al primer ministro británico, David Cameron, a volver de sus vacaciones para hacer frente a la crisis, según informa Efe.
El asesino del periodista sería el líder de un grupo de yihadistas británicos que ha secuestrado a varios extranjeros en Raqqa (Siria), bastión de los combatientes del Estado Islámico.
David Cameron explicó que el Reino Unido retira el pasaporte a las personas sospechosas de tener intención de viajar para unirse a grupos extremistas, una medida que ha aplicado en veintitrés ocasiones este año.
Luchas contra el terrorismo en las redes sociales
La exsecretaria de Estado conservadora para la Seguridad y el Contraterrorismo Pauline Neville-Jones declaró este jueves a la cadena BBC Radio 4 que se necesitan campañas contra el extremismo en las redes sociales.
"Hay que comunicarse con esos jóvenes que están tentados de marcharse utilizando un lenguaje al que vayan a responder", opinó la responsable de la lucha contra el terrorismo en el gabinete de Cameron hasta 2011.
Para Neville-Jones, "tenemos que utilizar los medios sociales para contrarrestar sus mensajes. Esto es algo que el Gobierno no puede hacer directamente, pero puede dotar de fondos a aquellos que pueden. Es totalmente necesario".
La antigua responsable de Seguridad señaló que el Reino Unido debe colaborar estrechamente con Turquía para evitar que ciudadanos británicos viajen a las zonas en conflicto a través de ese país.
Es necesario "cortar el flujo de personas e impedir que crucen la frontera. Eso se ha convertido en una tarea urgente y estoy segura de que ya se están haciendo esfuerzos en esa dirección", dijo.
Cameron reiteró ayer que el Reino Unido no prevé enviar tropas sobre el terreno al norte de Irak ante el avance de los yihadistas, si bien subrayó que es necesario asegurarse de que los kurdos "reciben las armas que precisan" para enfrentarse al Estado Islámico.
Londres ha anunciado el envío de nuevas partidas de ayuda humanitaria a los refugiados al norte de Irak que huyen de la ofensiva de los extremistas, mientras Cameron retomó sus vacaciones en la región inglesa de Cornualles.
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