El líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, ha perdido este martes la moción presentada por sus propios compañeros, que reclaman su dimisión desde que en el referéndum del pasado jueves triunfó la salida de Reino Unido de la UE.
Un total de 172 diputados han votado en contra de Corbyn, mientras que 40 se han pronunciado a favor, según la BBC. La moción, pese a no ser vinculante, evidencia que el actual líder ha perdido el apoyo del grupo parlamentario menos de un año después de llegar al cargo. La votación, de hecho, constituye la culminación de una cadena de dimisiones de su equipo más próximo como consecuencia de las dudas de la gestión de Corbyn durante la campaña para el referéndum sobre el brexit.
Tras conocerse los resultados de la moción, Corbyn ha anunciado a través de un comunicado que no piensa dimitir de su cargo. "La votación de este marets no tiene legitimidad constitucional", dice el líder laborista, y ha remachado: "Fui democráticamente elegido líder de nuestro partido por un 60% de afiliados y seguidores laboristas, y no les traicionaré presentando mi renuncia".
Desde que fuera elegido líder de los laboristas, en septiembre de 2015, Corbyn ha sufrido el acoso y derribo de la oposición interna, que no ve con buenos ojos que un líder histórico, situado en el ala más izquierdista de la formación y para muchos desfasado, diriga un partido moderno. Con este nuevo revés, la batalla por el liderazgo del partido se recrudece.
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