El flamante líder del Partido Nacional Escocés (SNP), John Swinney, ha tomado formalmente posesión este miércoles como nuevo ministro principal de Escocia, completando así el proceso de renovación del Gobierno derivado de la ruptura de la coalición y de la posterior dimisión del anterior mandatario, Humza Yousaf.
Swinney, que ya fue líder del SNP a principios de siglo, vuelve a la primera línea tras un proceso breve en el que no ha tenido rivales. El lunes fue elegido por aclamación por su propio partido y un día más tarde recibió el aval del Parlamento, en una transición sin contratiempos.
"Es el honor de mi vida", ha destacado Swinney en sus primeras declaraciones tras la solemne ceremonia, a la que ha asistido su familia, según ha recogido EP. Entre sus prioridades, ha citado acabar con la pobreza infantil, aunque durante los discursos de estos últimos días también ha insistido en la necesidad de seguir trabajando en aras de la independencia de Escocia, casi diez años después del anterior referéndum.
Swinney toma las riendas en un momento complicado, en el que el SNP se verá abocado a gobernar en minoría tras la ruptura con los verdes. Los sondeos, además, ya no conceden la ventaja de antaño a la formación, que figura prácticamente empatada con los laboristas, lo que podría complicar su objetivo de convertir los próximos comicios en un plebiscito sobre la secesión.
A corto plazo, debe completar su equipo de Gobierno, al que podría regresar la exministra de Finanzas Kate Forbes, que llegó a sonar como candidata en las primarias y a la que Swinney prometió dar un papel "significativo" en la nueva etapa. "Soy un hombre de palabra", ha subrayado tras su investidura.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación