Internacional

Harris acepta ser la candidata demócrata y promete que EEUU "no volverá atrás" con un Trump "sin límites"

Con ataques a Trump y un discurso ambiguo sobre Gaza, Israel y a las políticas de inmigración, la candidata tratará de mantener el positivo efecto logrado en solo cuatro semanas

Hasta doce veces citó la palabra "libertad" Kamala Harris al aceptar su nominación a candidata demócrata a las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Un discurso de 45 miutos que cerró los cuatro días de Convención Nacional del partido con sensaciones que han sorprendido hasta en las propias filas de la formación. Nadie -o muy pocos- se esperaba una solución tan solvente a la crisis de hace apenas unos meses, con un partido a la deriva, sin líder claro y con todo en contra en las encuestas. Harris, de momento, parece haberlo conseguido. Ahora, empieza la verdadera carrera.

Sin duda, era el momento más esperado, con toda la "esperanza" depositada por parte de los demócratas: la presentación oficial de una candidata que trate de salir victoriosa el próximo 5 de noviembre ante un Donald Trump al que ha pillado por sorpresa el 'efecto Kamala Harris'. Tras la retirada de Joe Biden, el republicano aseguró que sería más fácil derrotar a la vicepresidenta, pero el vuelco al tablero político ha provocado un escenario del todo ajustado.

Los asistentes al evento tuvieron que esperar hasta el final del mismo para poder escuchar a la hasta ahora mano derecha del presidente. Antes que ella -durante las cinco horas que ha durado la convención cada jornada-, se pudieron escuchar las voces de distitnos representantes del partido y de la sociedad.

La vicepresidenta no evitó hablar sobre el "inesperado" giro de guion experimentado durante los últimos meses por el partido, algo que ha provocado que ella esté "aquí".

Entre ellos, la combativa senadora de Massachusetts Elizabeth Warren, que fue recibida con una ovación que provocó sus lágrimas antes de poder hablar; así como otro de los nombres que sonó para sustituir al líder demócrata, la gobernadora de Míchigan, Gretchen Whitmer.

En cuanto a la esfera artística, que está convirtiendo, como suele ser habitual, la Convención en una fiesta, se pudo ver en el escenario al grupo femenino The Chicks, ganador de 13 premios Grammy, la actuación en directo de Pink junto a su hija de 13 años y a los intérpretes Kerry Washington, D. L. Hughley. Otro y Eva Longoria.

Sorprendió también la intervención de la estrella de la NBA Stephen Curry para ofrecer su respaldo a la vicepresidenta.

Discurso de Kamala Harris

Después, Harris apareció en escena, con el 'Freedom' de Beyoncé aupándola ante los miles de asistentes -la artista dio su permiso para que la vicepresidenta emplease su obra en su campaña- y asegurando que era la única opción para ganar a un Trump "sin límites".

Aceptando la nominación que la convierte en la primera mujer de orígenes afroamericanos e indios en optar por la presidencia del país, centró su discurso en que será la presidenta de "todos los americanos".

Harris, en 'prime time' y con una larga ovación de presentación, prometió que el país "no volverá atrás" y actuará "con sentido común", en clara alusión a las políticas defendidas por el magnate.

Kamala Harris acepta ser la candidata demócrata y promete que EEUU "no volverá atrás" con un Donald Trump "sin límites"
Kamala Harris durante la Convención Demócrata 2024EFE

La vicepresidenta no evitó hablar sobre el "inesperado" giro de guion experimentado durante los últimos meses por el partido, algo que ha provocado que ella esté "aquí". Sin embargo, señaló que no es "ajena a los viajes improbables", recordando el pasado y trayectoria de su madre, uno de los puntos a favor de la candidata para poder recabar el voto de las minorías.

Harris no tardó en atajar temas relevantes para la población, como la economía, el aborto y la inmigración. La ya candidata oficial prometió recortes de impuestos a la clase media, trabajar por una ley que devuelva la protección del derecho al aborto, resucitar un proyecto de ley fronterizo bipartidista que restringía el acceso al asilo, apoyado por Biden, y seguir invirtiendo en la Defensa.

Guerra en Gaza, apoyo a Israel y las políticas migratorias

Dos de los asuntos más espinosos y candentes que deberá afrontar la demócrata son tanto la crisis migratoria como la guerra en Gaza, de la que ha mostrado una postura ambigüa. En relación al primero, Harris no se colgó demasiadas medallas por el reciente pacto firmado por Biden que ha endurecido las restricciones en este sentido. Afirmó que defendería este texto, indicó que puede regularizar a los más de 11 millones de migrantes indocumentados que viven en el país, a la vez que "proteger" la frontera con México.

"Creo que podemos hacerle justicia a nuestra herencia como nación de migrantes y reformar nuestro sistema de migración roto", ha espetado la lideresa para añadir que rechaza "participar en juegos políticos con la seguridad" y se "compromete" a llevar de vuelta "el proyecto de ley bipartidista de seguridad fronteriza".

En cuanto al apoyo histórico de Estados Unidos a Israel, Harris se mantuvo en esta posición. "Déjenme ser clara: siempre defenderé el derecho de Israel a defenderse, y siempre garantizaré que Israel tenga la capacidad de hacerlo", ha dicho. No obstante, se mostró más dura a la hora de hablar de Gaza, condenando la "devastación" que está sufriendo.

"Al mismo tiempo, lo ocurrido en Gaza durante los últimos 10 meses es devastador. Se han perdido tantas vidas inocentes. Gente desesperada y hambrienta huyendo una y otra vez en busca de seguridad. La magnitud del sufrimiento es desgarradora", ha continuado para prometer "dignidad, seguridad y libertad" al pueblo palestino.

Las voces pro-Palestina, fuera de la Convención

Pese a su apoyo expreso, aunque no demasiado palpable en cuanto a medidas se refiere, las voces de la comunidad palestina se quedaron oficialmente fuera del escenario de la Convención de Chicago.

Las protestas se han sucedido durante estos días en contra de la postura tomada por la Casa Blanca, y a pesar de la presión de casi una decena de congresistas demócratas y de un importante sindicato, el partido decidió no dar marcha atrás a su decisión de rechazar el pedido de una minoría de 30 delegados para que una persona palestino-estadounidense hablara en el cónclave.

Después de los 45 minutos de discurso, la aún vicepresidenta fue arropada por más de 100.000 globos que cayeron del techo del United Center y por una letra en la que se escucha "rompo cadenas yo sola, no dejaré que mi libertad se pudra en el infierno (...) Voy a seguir corriendo porque un ganador no se rinde".

Fin de la Convención Demócrata

Con esta declaración de intenciones terminaba la Convención Nacional, el evento más relevante de los partidos estadounidenses, que sirve para, además de ratificar a un candidato, ser una muestra de unión ante los millones de espectadores que pueden seguir la ceremonia en televisión y cada una de las redes sociales.

Kamala Harris acepta ser la candidata demócrata y promete que EEUU "no volverá atrás" con un Donald Trump "sin límites"
Kamala Harris y Tim Walz durante la Convención Demócrata 2024EFE

Un espectáculo -como ocurrió con la Convención Republicana en julio- que da inicio a lo realmente importante, la campaña electoral oficial. En este caso, y tras la despedida de Joe Biden, empieza la carrera de Kamala Harris junto a Tim Walz, que deben enfrentarse al reto de mantener el efecto que han conseguido en solo cuatro semanas.

Kamala Harris acepta ser la candidata demócrata y promete que EEUU "no volverá atrás" con un Donald Trump "sin límites"
Kamala Harris durante la Convención Demócrata 2024EFE

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