Las lluvias al norte de Italia, concretamente en las regiones de Emilia Romaña y Las Marcas (centro), han agitado al país, dejando ocho muertos y miles de desplazados. Las precipitaciones han provocado el desbordamiento de 21 rías y hasta 250 corrimientos de tierras, que han paralizado la vida en el país, dejando de lado eventos de calado internacional como el Gran Premio de Fórmula 1 de Emilia Romaña.
A causa del temporal han muerto ocho personas y más de 13.000 han tenido que abandonar sus hogares, rodeados por las inundaciones. El presidente de la región anunció que han tenido que la capital, Bolonia, ha visto la marcha de 3.000 de sus habitantes, en Faenza han sido evacuados 5.000 y, en Ravenna, otros 5.000. Además, las autoridades han recomendado a la población evitar desplazamientos innecesarios y desalojar los pisos bajos en zonas potencialmente inundables.
Del total de fallecidos, seis provienen de la provincia de Forlì-Cesena, y los otros dos de Rávena y Bolonia. Sin embargo, el Gobierno regional prevé que la cifra sea superior, ya que ha reconocido que varias personas siguen desaparecidas. Las próximas horas, creen, serán cruciales para determinar la cifra.
El fantasma del terremoto de 2012 asola a la región
Apenas hace 11 años, los vecinos del centro-norte italiano afrontaron, también en mayo, una serie de sismos que traumatizaron a la región y dejaron tras de sí siete muertos. Ahora, el presidente de Emilia Romaña, Stefano Bonaccini, lo ha recordado al asegurar que las lluvias han sido "como un nuevo terremoto".
De media, han caído unos 200 litros de agua por metro cuadrado en lás áreas afectadas, con picos de hasta 500 litros en algunas zonas, cuando habitualmente pueden caer unos 1.000 litros en todo el año, ha explicado el ministro de Protección Civil, Nello Musumeci.
Cientos de efectivos participan en el despliegue, gracias al cual decenas de personas han podido ser rescatadas del tejado de sus viviendas en Cesena. Las autoridades también han confirmado problemas en las conexiones telefónicas y eléctricas, así como en infraestructuras y transportes.
Las lluvias al norte de Italia pillan a Meloni rumbo a Japón
El ministro del Interior, Matteo Piantedosi, ha confirmado una visita a las zonas afectadas, mientras que la primera ministra, Giorgia Meloni, ha participado en una reunión de crisis de manera telemática en su ruta hacia Japón, adonde acude con motivo de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno del G7.
"El Gobierno sigue de cerca la evolución de los acontecimientos y está preparado para intervenir con las ayudas necesarias", ha dicho Meloni en Twitter, en un mensaje de apoyo a los afectados por el temporal. El Ejecutivo ha aprobado una primera ayuda de 10 millones de euros. "Profundamente agradecidos a los hombres y mujeres empeñados en estos momentos en las operaciones de socorro para ayudar a las poblaciones golpeadas por el fuerte temporal, arriesgando su propia vida para salvar la de otros. Gracias por vuestro extraordinario trabajo", ha escrito después en la red social.
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