El presidente de Perú, Pedro Castillo, ha disuelto el Congreso y ha instaurado un Gobierno de emergencia nacional, apenas unas horas antes de que el Parlamento debatiera una moción de vacancia en su contra, que podría haberle arrebatado la jefatura del Estado.
"Se dictan las siguientes medidas: disolver temporalmente el Congreso de la República e instaurar un gobierno de emergencia excepcional". Así ha anunciado Castillo la maniobra con la que alargar su estadía en el poder, que se ha visto amenazada de forma constante en los últimos meses. Es un mensaje a la nación que ni su equipo de comunicaciones ni sus redes sociales anunciaron previamente.
Un Castillo nervioso que promete una nueva Constitución
No ha pasado desapercibido en el vídeo del mensaje a la nación de Castillo el notorio temblor de manos que le afectaba en la lectura del anuncio, en el que también ha dictado "convocar en el más breve plazo a elecciones para un nuevo Congreso con facultades constituyentes para elaborar una nueva Constitución en un plazo no mayor de 9 meses".
También ordenó un toque de queda a nivel nacional a partir del día de hoy desde las 22 horas (3.00 GMT del jueves). Asimismo, Castillo ha declarado en reorganización algunos de los poderes clave en el país: el sistema judicial del Poder Judicial, el Ministerio Público, la Junta Nacional de Justicia, y el Tribunal Constitucional.
Más del estado de excepción: control policial, del armamento y grupos paramilitares
En esta maniobra para reorganizar el poder ha buscado también el control de las armas en el país, con el anuncio de que "todos los que poseen armamento ilegal deberán entregarlo a la Policía Nacional en el plazo de 72 horas" y que "quien no lo haga comete delito sancionado con pena privativa de la libertad que se establecerá en el respectivo decreto ley".
También dictó que Policía Nacional, "con auxilio de las Fuerzas Armadas, dedicarán los esfuerzos al combate de delincuencia, corrupción y narcotráfico, a cuyo efecto se les dotará de los recursos necesarios".
Finalmente, Castillo ha apelado a la acción de grupos paramilitares al hacer un llamado a las instituciones de la sociedad civil y rondas campesinas -grupos de autodefensa fortalecidos durante el conflicto armado interno- y a "todos los sectores sociales" a salir a defender estas medidas.
Una serie de medidas, ha señalado, que comunicará a la Organización de Estados Americanos (OEA).
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