A la espera de que llegue la probable imputación por su responsabilidad en el asalto al Capitolio, el expresidente de Estados Unidos Donald Trump ve aumentar las acusaciones en su contra mientras sigue su carrera a la Casa Blanca y presume de ser el republicano con más opciones.
Ya no son 37, sino 40, los cargos que Trump acumula en el caso de los papeles clasificados que se va a juzgar en Florida, una de las dos piezas troncales de la investigación del fiscal especial Jack Smith.
No son delitos menores, sino de especial gravedad para el exmandatario, acusado también desde ayer por tratar de ocultar las pruebas que le inculpaban en este asunto.
Cargos que se suman a una maraña judicial ya de por sí bastante espesa.
El primer exmandatario imputado
El republicano se convirtió en marzo en el primer exmandatario del país en ser imputado, en ese caso por el presunto pago ilegal a la actriz porno Stormy Daniels durante la campaña electoral de 2016 a cambio de su silencio.
Con los documentos clasificados llegó la segunda imputación. Y si llega la del Capitolio será la tercera.
Estos no son, en cualquier caso, los únicos procesos en los que el polémico Trump, de 77 años, está envuelto. Tiene varios frentes abiertos por delitos de tipo político, económico y sexual y puede ver sus objetivos políticos seriamente obstaculizados si es condenado o imputado de nuevo.
En noviembre pasado, el Gobierno de Estados Unidos anunció el comienzo de una investigación para determinar la posible implicación de Trump en el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021, más otra separada por los documentos clasificados hallados en su residencia de Mar-a-Lago (Florida).
Las pesquisas sobre la toma del Capitolio siguen y ayer mismo fuentes conocedoras del caso aseguraron a medios estadounidenses que la Fiscalía especial había comunicado a la defensa del expresidente que será imputado. Aunque el propio Trump lo negó.
Han pasado dos años y medio desde aquel grave incidente que puso en peligro la democracia estadounidense y se espera que la Fiscalía acuse a Trump de haber instigado a sus seguidores para que irrumpieran en la sede del Congreso mientras se certificaba la victoria de Joe Biden en las presidenciales de 2020.
En el caso de los documentos clasificados, Trump fue en un principio acusado de hasta 37 delitos por almacenar y negarse a devolver papeles confidenciales al término de su gobierno. El expresidente se declaró no culpable ante un juez de Miami.
Si fuese condenado podría tener que cumplir entre 5 y 20 años de prisión y una multa máxima de 250.000 dólares por cada uno de los 37 cargos en su contra. Una pena que podría ser mayor con los tres nuevos cargos en su contra.
Condena por abuso sexual contra la escritora Jean Carroll
En paralelo, una corte en Nueva York lo halló culpable en mayo de difamación y "abuso sexual" contra la escritora Jean Carroll, de 79 años.
Carroll acusaba a Trump de haberla violado en el probador de unos grandes almacenes de Nueva York a mediados de los noventa y de difamarla cuando ella se decidió a hacer pública su denuncia en un libro que publicó en 2019.
El jurado también determinó que Trump indemnice a Carroll con unos 5 millones de dólares, por el daño causado y para reparar su reputación.
Al tratarse de un caso por la vía civil, no hubo pena de cárcel.
A estos casos se suma una investigación en Georgia sobre los supuestos intentos del expresidente de anular los resultados de las elecciones presidenciales de 2020 en este estado.
Ante un gran jurado especial, 75 personas han ofrecido su testimonio. Entre ellos, el que fuera abogado personal de Trump y exalcalde de Nueva York, Rudy Giuliani, y el secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, quien tuvo la responsabilidad de certificar los resultados electorales.
Este jurado especial presentó en enero un informe, que permanece sellado, con recomendaciones de cargos por los que se puede imputar al exmandatario.
Es posible que se presenten los cargos este verano, ya que la fiscal que lidera el caso, Fani Willis, ha señalado que, de haber una imputación, se emitirá en agosto.
Según la fiscalía, Raffensperger fue presionado por Trump el 2 de enero de 2021 para que revirtiera el resultado de los comicios de noviembre de 2020 en Georgia, donde triunfó Biden.
En concreto, Trump pidió a Raffensperger "buscar" los votos que fueran necesarios para anular la victoria del ahora presidente demócrata.
Mantener el relato
Mientras siguen llegando las acusaciones, Trump mantiene su relato e insiste en que todo son intentos de impedir su vuelta a la Casa Blanca.
Se ve como favorito -no solo entre los republicanos para las primarias del partido sino también ante Biden-. Y por eso con cada acusación habla de "injerencia electoral al más alto nivel" o de cargos "ridículos", como hizo ayer.
Mientras, sus abogados tratan de demorar los procesamientos y la celebración de juicios para alargar, todo lo que puedan, su campaña.