El ascenso del Frente Nacional en Francia es imparable en los últimos años pero especialmente acusado desde que Marine le Pen, hija del fundador filofascista Jean-Marie le Pen, tomó las riendas de la formación en 2011. Este domingo pasado el partido tuvo el mejor resultado de su historia al conseguir un 30% de los sufragios en las legislativas francesas sumando más de 7 millones de votos. Sus ideas antiislámicas, anticapitalistas, ultranacionalistas y antieuro preocupan realmente al establishment francés y europeo pero más que nada preocupa la forma en la que esta formación política ha conseguido modernizarse, despegarse del estigma filonazi, cambiar su imagen y aspirar, ahora sí, a convertirse en el partido mayoritario francés también en unas presidenciales. Para ello se sirve de jóvenes y atractivas figuras que poco tienen que ver en apariencia con lo que alguien esperaría de una formación de extrema derecha.
Todo empieza con la propia líder Marine le Pen, "una mujer divorciada que, viniendo del fascismo puro y duro de su padre, adopta otras formas para sintonizar con más franceses. Le quita la presidencia de honor a su padre con todo su simbolismo y hasta le gana un juicio. Desde entonces ya no busca ser de extrema derecha sino convertir a su partido en los defensores de las clases medias y populares, bajo el discurso 'las élites os marginan, pero nosotros no somos élite'", cuenta a este periódico Javier Albisu, corresponsal de la agencia EFE en París.
La tercera generación de los Le Pen llega a la política con la bella Marian, jovencísima diputada y madre, esencia del sentimiento conservador
La capacidad comunicativa de Marine y su equipo está fuera de toda duda, como nos indica que sean el partido más votado teniendo a la gran mayoría de los medios en contra. Las redes sociales les ofrecen el espacio para expandir sus ideas 'pasando' completamente de los grupos mediáticos. Tal es el caso de Marian-Maréchal le Pen, todo un fenómeno en el país vecino por su belleza, su insultante juventud (fue la diputada más joven de la historia con sólo 22 años) y su reciente maternidad. Nieta del fundador Jean Marie y sobrina de Marine, es una figura política de primer nivel con sólo 26 años. "Es una chica guapa y es francesa, podría ser una chica que te encontraras por la calle o en un restaurante. El Frente Nacional juega a eso, a enviar el mensaje con gente 'de la casa' de que 'no vamos a cambiar nuestra forma de vida porque otros nos lo digan'". Marian ha obtenido un 43% de los votos en primera vuelta y su Facebook congrega a más de 360.000 personas, una cifra similar a la del facebook político más seguido de España, el de Pablo Iglesias.
Pero Marian, al contrario que Iglesias, hace de la lucha contra la inmigración y la defensa de los valores tradicionales la base de su discurso antisistema. Por eso ha sido recientemente madre con un empresario 5 años mayor que ella. Por eso su promesa para la región Provenza-Alpes-Costa Azul (cuya capital es Marsella) consiste en "dejar de dar dinero a las mezquitas y reindustrializar la zona". En este video electoral lo deja claro: se acabó la comida halal, a partir de ahora cerdo para todos. Para 'The Telegraph', Marian es la "nueva wonder girl de la extrema derecha".
Avec Marion, une Région qui vous défend ! Ce dimanche faisons gagner les listes "La France Plein Sud" ! Partagez notre vidéo-infographie !Posted by Marion Maréchal-Le Pen on viernes, 4 de diciembre de 2015
Un gay de ultraderecha
A la altura de la angelical Le Pen se sitúa Florian Philippot, segundo del partido y hombre de confianza de Marine le Pen. Con tan sólo 32 años, definido por muchos como un tecnócrata que venía del entorno del partido socialista, Philippot consigue rizar el rizo: número 2 de un partido de ultraderecha cuando aparentemente es homosexual.
Fue en navidades del año pasado cuando la revista 'Closer' (famosa por haber desvelado el affaire del presidente de la República, François Hollande, con la actriz Julie Gayet dejando en la estacada a su pareja Valérie Trierweiler) publicaba unas fotos en las que Philippot sale andando por Viena de la mano de un joven. Juzguen ustedes.
Philippot denunció a la revista pero su aparente incongruencia había quedado a la luz. Su supuesta homosexualidad provocó incluso comentarios homófobos del 'pope' del Front National, el exparacaidista y con un ojo de cristal (que perdió en una pelea) Jean-Marie le Pen, que calificó la homosexualidad de "anomalía social y biológica". Otros incluso llegaron a decir que el núcleo duro de Marine estaba formado por "judíos, árabes y maricones". Sin embargo, en las explicaciones que dio a la prensa tras saberse el caso Philippot se expresó claro: "Hay de todo en el Frente Nacional, y tenemos la posibilidad de no ser todos iguales. Estamos a favor de los franceses, y es francés quien tiene convicciones, análisis político, que no se determina por cualidades sociales, sexuales u orgánicas".
Sin embargo, el tiempo ha dejado claro que a Marine no parecen importarle estas cosas, y que "gracias a estas polémicas el Frente Nacional aparece ante todos como un partido que no juzga a los franceses, pero los defiende frente a los extranjeros", asegura Albisu. Marine le Pen, líder de la formación, acumula muchas declaraciones en contra de la homosexualidad, pero todo indica que en estos momentos en que toca cada vez más poder considera ese asunto un tema menor.
El consorte perfecto de la primera dama
En este triunvirato de figuras emergentes del FN, aunque a mucha distancia de las dos anteriores, se encuentra Louis Aliot, abogado de 46 años pareja de Marine desde 2009 y que ha hecho carrera política en el departamento de Midi-Pyrénées, cuya capital es Toulouse, y también en Perpignan, capital de la Catalunya Norte. Aunque sus padres venían de tradición comunista, Aliot entró en el FN desde muy joven y ha ayudado en cierto modo a construir la base teórica del partido, cercana al nacionalsocialismo en el sentido de que busca el control de los medios de producción y es profundamente antiliberal.
Aliot ha conseguido casi un 32% de los votos en la región de Perpignan. La tendencia es clara: la Francia agrícola ha votado masivamente al Frente Nacional, mientras que la burguesía urbanita de París, "entre los que nos encontramos la prensa muchas veces, no se ha enterado", reconoce Javier Albisu.
El discurso del FN ha conseguido escorar a la derecha a Sarkozy y endurecer incluso a los socialistas con la presencia de Manuel Valls
Otros piensan que, con gobiernos municipales y regionales, el discurso del FN ha conseguido mover el debate político en Francia a sus intereses. "Vemos que ahora el discurso de la izquierda es muy militarista, con una coalición de guerra, eso no lo puede hacer la derecha en Francia pero si lo hace la izquierda parece que hay que hacerlo. El FN va a los problemas cotidianos de las personas, uno de los cuales es la islamización, hacia donde está yendo Francia. Ellos han obligado a Nicolás Sarkozy a escorarse aún más a la derecha y hacen que surjan figuras como Manuel Valls que, siendo socialista, tiene como base de su discurso el control y la seguridad. Se puede decir que el Frente Nacional ya ha ganado, han sido muy hábiles y han sacado tajada de un momento muy complejo. El periodista español, que habita en la capital gala desde hace más de un lustro, cree que no es probable que Marine le Pen llegue a la presidencia francesa en 2017, pues "tendría que ser la más votada en una segunda vuelta y eso lo considero muy difícil. Más allá, viendo la tendencia, quién sabe...".
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