El Gobierno de Marruecos ha descrito como "positivo" el giro político de Alemania tras la llegada al poder del Ejecutivo que encabeza Olaf Scholz y considera inminente la vuelta a la normalidad en las relaciones diplomáticas, después de un 'impasse' que se remonta al mes de mayo.
Entonces, Rabat llamó a consultas a su embajadora en Berlín, esgrimiendo una serie de "actos hostiles" entre los que incluía la postura alemana sobre la soberanía del Sáhara Occidental. Sin embargo, el cambio de Gobierno en Alemania y, en particular, un texto de su Ministerio de Exteriores, ha cambiado el escenario.
Un resumen publicado en la web del Ministerio el pasado 13 de diciembre sobre las relaciones bilaterales incluye guiños a la línea oficial de Marruecos, "un socio esencial" del que ha destacado incluso su plan de autonomía para el Sáhara Occidental.
"Importante contribución"
En este sentido, Berlín considera ahora que dicha iniciativa, presentada en 2007 y que solo contempla una autonomía limitada para la antigua colonia española, es una "importante contribución" a la resolución del conflicto y a la consecución de un resultado "justo, sostenible y aceptable" para todas las partes.
El Gobierno de Marruecos ha respondido oficialmente al gesto este miércoles, con un mensaje de su Ministerio de Exteriores en el que "aprecia los anuncios positivos y las posiciones constructivas" del nuevo Gobierno alemán, encabezado por el Partido Socialdemócrata (SPD) e integrado, además, por verdes y liberales.
"Estos anuncios permiten prever una reanudación de la cooperación bilateral y la vuelta al trabajo normal de las representaciones diplomáticas de los dos países en Rabat y Berlín", ha dicho el departamento que encabeza Nasser Bourita, sin entrar en detalles en cuanto a posibles fechas.
Rabat, no obstante, "espera que estas declaraciones vayan acompañadas de acciones que reflejen un nuevo espíritu y marquen un nuevo comienzo de la relación sobre la base de la claridad y del respeto mutuo".