La canciller alemana, Angela Merkel, ha acudido este domingo a una de las regiones afectadas por las devastadoras inundaciones del oeste alemán, cuyo saldo de víctimas mortales se eleva a 156 personas, mientras crece el peligro de desbordamientos en el este y el sur del país. La dirigente alemana ha prometido "ayuda urgente" a los damnificados ante los efectos "surrealistas" del desastre.
La líder alemana se desplazó al Land de Renania Palatinado, al que corresponde el más alto número de fallecidos -110-, todos ellos en la región de Ahrweiler, situada entre las ciudades de Coblenza y Colonia.
Ahí se encuentra la pequeña población de Schuld, de unos 700 habitantes, que quedó prácticamente arrasada por las aguas del río Ahr, afluente del Rin.
Es la segunda visita de alto rango a las regiones castigadas por las inundaciones, tras la que ayer realizó el presidente del país, Frank-Walter Steinmeier, al vecino Land de Renania del Norte-Westfalia, donde se reunió con el primer ministro regional y candidato a la Cancillería alemana, el conservador Armin Laschet.
300 millones en ayudas directas
El Consejo de Ministros de Merkel abordará el próximo miércoles un paquete especial en el que se contemplan tanto ayudas directas y urgentes a los afectados como a la reconstrucción de las infraestructuras arruinadas en la región.
El ministro de Finanzas, Olaf Scholz, aspirante socialdemócrata a la cancillería, ha avanzado a los medios que no se escatimarán recursos. Se prevé un monto de al menos 300 millones en ayudas directas a los damnificados, con partidas de unos 10.000 euros para los afectados y que empezarán a pagarse este julio.
Hasta ahora no hay una evaluación de la cuantía de los daños en las infraestructuras de la región, aunque en los medios se habla de miles de millones. En las inundaciones de 2013, menos dramáticas pero que afectaron a ocho de los 16 Länder del país, el Ejecutivo aprobó un paquete especial de 8.000 millones de euros.
Crecidas en Sajonia y Baviera
La presión de las aguas ha remitido en el oeste alemán, donde desde el sábado no ha habido precipitaciones importantes. En ambos estados federados se procede ya a las labores de desescombro y reforzamiento de diques y canales, así como a restablecer los servicios básicos, desde comunicaciones ferroviarias y terrestres a suministro de electricidad y agua potable.
En cambio, la situación se ha vuelto más tensa en Sajonia -este- y Baviera -sur-, donde se han producido algunos desbordamientos tras días de lluvias persistentes y han sido evacuados vecinos de algunas poblaciones.
En varias zonas se ha decretado estado de alarma. En una población de la Alta Baviera se han notificado ya dos víctimas mortales.
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