La entrevista entre Putin y Macron con motivo de la crisis en Ucrania quedó marcada por la longitud de la mesa que separaba a ambos mandatarios. Este mueble, de cuatro metros de largo, que evidenciaba la lejanía entre las posiciones de Rusia y las de Francia, fue fabricada en Alcácer (Valencia).
Según ha publicado el diario Nius, el mueble es obra de Vicente, un ebanista valenciano que reconoció la mesa nada más verla: "Hicimos muchas cosas para ellos. Es un orgullo, pero era una responsabilidad muy grande, no se podían cometer fallos y tenías que seguir estrictamente sus instrucciones", ha relatado a este medio Vicente, que asegura que consiguió el proyecto gracias a un intermediario extranjero. Dicha operación se cerró en una visita de una delegación rusa a la Feria del Mueble de Valencia que tenía por objeto amueblar la zona presidencial del Kremlin.
Los principales materiales de la mesa son madera de haya del sur de los Alpes, "de la frontera entre Francia e Italia, de árboles nacidos y crecidos a la sombra", precisa el autor, que explica que "además de tratarla con mucho cariño, al estar siempre en sombra, esa madera tiene el poro más pequeño y es mucho mejor para aplicarle un barniz especial que utilizábamos en estos encargos". Asimismo, Vicente destaca la exigencia del Kremlin de que la mesa y muchos de los muebles fueran lacados en blanco.
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