Más de un millar de islamistas se manifestaron este sábado en Hamburgo (norte de Alemania) en medio de una fuerte presencia policial, dos semanas después de una protesta en la que reclamaron públicamente la instauración de un califato y que causó gran revuelo en el país. El acto fue convocado por la organización Muslim Interaktiv, conocida por difundir un ideario fundamentalista a través de redes sociales como Tiktok, supuestamente con el objetivo de protestar "contra la censura de los valores islámicos" en Alemania. La policía contabilizó unos 1.500 asistentes, mientras que los organizadores los cifran en más 6.000.
Al inicio del acto, representantes de Muslim Interaktiv explicaron que la policía había impuesto una serie de restricciones que impedían la destrucción de banderas israelíes, los llamamientos a instaurar un califato o la segregación por sexos como la que había tenido lugar en la manifestación anterior.
Aparentemente en reacción a dichas restricciones, la protesta de este sábado estaba compuesta exclusivamente por hombres, muchos de los cuales portaban pancartas en las que podía leerse "Censurado" o "Prohibido".
Entretanto y pese a la prohibición, en redes sociales Muslim Interaktiv promovió el acto con el hashtag "Califato en Oriente Próximo".
El pasado 29 de abril, las imágenes que mostraban a islamistas en el centro de Hamburgo coreando consignas fundamentalistas y portando mensajes como "El califato es la solución" hicieron sonar las alarmas en Alemania.
El canciller alemán, Olaf Scholz, instó a hacer frente a todas las actividades islamistas "con las posibilidades y las opciones de que dispone el Estado de derecho", mientras que la ministra del Interior, Nancy Faeser, pidió una "intervención dura" del Estado en este tipo de actos.
"Muslim Interaktiv" está considerada como una de las organizaciones sucesoras de la rama alemana del movimiento panislamista "Hizb ut-Tahrir" (HuT), prohibida en el país germano desde 2003 por hacer apología de la violencia para lograr su objetivo de establecer un califato global.
Las autoridades de Hamburgo hicieron lo posible por prohibir el evento de este sábado pero tuvieron que renunciar a ello por no hallar una base legal.
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