El cantante y compositor Tony Bennett ha fallecido este viernes a los 96 años en Nueva York. El mítico cantante padecía alzheimer desde 2016, lo que no le impidió seguir actuando hasta el año 2021. Su longeva carrera musical de más de siete décadas ha legado para la historia de la música temas imborrables como "Blue Velvet" y "I Left My Heart In San Francisco".
El artista neoyorquino fue fichado por Columbia Records en 1950 y alcanzó el estrellato en 1962, con la que más de medio siglo después, sería una de sus canciones más recordadas: "I Left My Heart in San Francisco". El también mítico Frank Sinatra, al que tantas veces se le comparó, dijo de Bennett que se trataba del "artista popular más grande del mundo".
Sin duda será este uno de los aspectos por los que Bennett será más recordado con sus imperecederas versiones de temas de artistas como Cole Porter, los hermanos Gershwins, Oscar Hammerstein o Duke Ellington. Vivió la época dorada de la industria musical y llegó a publicar más de 150 discos.
El cantante neoyorquino, nacido en 1926 como Anthony Dominick Benedetto, combatió durante la Segunda Guerra Mundial en Europa y siempre se mostró enormemente agradecido a su público. En varias ocasiones aseguró que él nunca había trabajado puesto que subirse a un escenario significaba un enorme placer. Como artista total, el cantante también apareció en la película El Oscar de 1966 en un reparto acompañado de Sinatra.
Durante las décadas de los setenta y ochenta, la popularidad de Bennett descendió y el artista entró en una prolongada crisis de la mano de los cambios en los gustos y la industria musical. El rock y el pop iban arrinconado a sus baladas, Bennett padeció una fuerte adicción a la cocaína y pasó por serias crisis económicas.
A mediados de los ochenta, Bennett resurgió con fuerza, volviendo con su sello de Columbia Records. El artista comenzaba así una nueva etapa con continuas colaboraciones tanto con los cantantes de moda del momento como apareciendo en los programas y series más populares como Los Teleñecos o Los Simpson. Con estos pequeños cameos como en la comedia Una terapia peligrosa, en la que se interpretaba a sí mismo, reconquistó definitivamente al público americano que hasta el final de sus días le mostró un inmenso cariño y respeto.
Su idilio musical con Lady Gaga
Una de sus apariciones más recordadas fueron sus duetos con la cantante y actriz Lady Gaga. Las voces de ambos artistas se juntaron por primera vez en 2011, en un disco de duetos en el que se palpaba la química entre dos de las voces con más personalidad. Tres años más tarde lanzaban el álbum Cheek to Cheek, un elegante conjunto de once canciones que se convirtieron en clásicos.
La combinación del crooner octogenario con la actriz resultó ser todo un éxito con temas memorables como el "I've got under my skin" en un recordado videoclip en el que Bennett esperaba en el estudio a la diva vestida de Marilyn y ambos artistas mostraban una entrañable complicidad.
"Cheek to Cheek salió de una amistad muy orgánica y la relación que Tony y yo hemos construido en los últimos años y que realmente fue un esfuerzo de colaboración. Es muy importante para Tony ya que se trataba de un disco de jazz. He estado cantando jazz desde que era una niña y realmente quería mostrar el lado auténtico del género. Hemos hecho un álbum de clásicos del jazz, pero tiene un toque moderno", recordaba la actriz americana.
En febrero de 2021, su esposa, Susan Bennett, confirmó que Bennett llevaba padeciendo la enfermedad de Alzheimer desde 2016, lo que ni impidió que el cantante siguiera grabando y compareciendo públicamente hasta agosto de ese mismo año. Su última actuación fue en agosto de 2021, con la actriz en el Radio City Music Hall de Nueva York en un espectáculo titulado “One Last Time”. Tras el evento, Bennett acabó alejándose de la luz pública hasta su fallecimiento de este viernes, confirmado por su publicista, Sylvia Weiner, al 'New York Times'.
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