Un deslizamiento de tierra provocado por la acumulación de aguas torrenciales en el municipio montañoso de Petrópolis, en el estado de Río de Janeiro, y que ha arrasado con amplias zonas de la localidad, ha dejado ya al menos 176 muertos y 126 desaparecidos, alcanzando las cifras de la mayor catástrofe que sufrió el municipio brasileño de Serra Fluminense en 1988.
La Policía Civil ha difundido este domingo una nueva lista con la identificación de parte de los fallecidos, 19 más que en el recuento del sábado. El registro de personas desaparecidas, según la Comisaría de Descubrimiento de Paradero, ha bajado de 165 a 126 en la última actualización, según ha podido saber 'O Globo'. Se han reforzaron las tareas de búsqueda con nuevas dotaciones de bomberos provenientes de otros estados brasileños, que cuentan además con 36 perros rastreadores para encontrar a las víctimas desaparecidas, según ha informó la Agencia Brasil.
Este domingo, las autoridades municipales recomendaron a los 300.000 habitantes de Petrópolis no salir de sus casas, salvo en casos de "extrema necesidad", para facilitar la limpieza de las vías, convertidas en un auténtico lodazal, y poder normalizar el tránsito. En ese proceso se han retirado hasta el momento 313 vehículos de los ríos y las calles de la ciudad que fueron arrastrados de forma violenta durante la tempestad.
Pronóstico meteorológico
Las autoridades ya han catalogado las lluvias como "las peores registradas en un siglo", y se han mostrado preocupadas por la posibilidad de que tengan lugar nuevos deslizamientos de tierra, pues el pronóstico meteorológico predice más lluvias, según ha explicado la Agencia Brasil.
Asimismo, existe preocupación por la transmisión de enfermedades, por lo que el Departamento de Salud de Brasil ha recomendado a los ciudadanos que han tenido contacto con el agua de la inundación o que han tenido lesiones en la piel, que estén al tanto de posibles síntomas.