Un tribunal de Arabia Saudí ha condenado a una mujer a 34 años de cárcel por seguir y retuitear a varios perfiles de personas activistas en Twitter. Salma al-Shehab, estudiante de origen saudí, viajó hasta Inglaterra para estudiar en la Universidad de Leeds, tiempo después volvió a su país para visitar a su familia (en diciembre de 2020) y fue interceptada por las autoridades.
La mujer, madre de dos hijos, tenía la intención de levarse a los más pequeños a Reino Unidos junto a su marido, pero desde que fue llamada a declarar por las autoridades sauditas, no ha vuelto a pisar la calle. Cuando se produjo la detención en 2020, la mujer fue condenada a cumplir tres años de prisión por usar Internet para "causar disturbios públicos y desestabilizar la seguridad civil y nacional", según ha publicado el medio británico The Guardian.
Dos años después, un tribunal de apelaciones ha dictado una nueva sentencia en la que condena a la acusada a 34 años de cárcel y otros 34 años sin poder del país. El medio inglés ha revelado -a través de los registros judiciales- que los nuevos cargos incluyen la acusación de que Shehab estaba "ayudando a quienes buscan causar disturbios públicos y desestabilizar la seguridad civil y nacional siguiendo sus cuentas de Twitter" y retuiteando sus publicaciones.
La Organización Saudí Europea para los Derechos Humanos ha condenado la sentencia del tribunal saudí, tras señalar que la sentencia de 34 años de prisión es la más larga de la historia contra un activista. Otro destalle reseñable es que la condenada a penas tenía presencia en redes sociales, su perfil de Twitter tenía algo más de 2.500 seguidores y había pocas publicaciones contrarias al régimen saudí en su perfil.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación