El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha amenazado Hezbolá con nuevas acciones en caso de que continúen los enfrentamientos en la frontera con Líbano. Por su parte, el grupo chií ha contestado por medio de su vicesecretario general, Naim Qassem, advirtiendo de que están dispuestos a entrar en "una nueva fase de ajuste de cuentas".
"Si Hezbolá no ha entendido el mensaje, prometo que lo hará", ha asegurado Benjamin Netanyahu en X —antigua Twitter—. "Estamos decididos a lograr la vuelta de nuestros residentes a sus hogares en el norte del país", ha dicho en un mensaje emitido desde su oficina y publicado a través de su cuenta en la red social X.
Así, ha destacado que "ningún país puede tolerar que se dispare contra sus ciudadanos, contra las ciudades". "Nosotros, el Estado de Israel, no lo toleraremos. Haremos todo lo necesario para restaurar la seguridad", ha remachado Netanyahu.
Por su parte, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, ha recalcado durante la jornada que el Ejército continuará con sus operaciones contra el grupo libanés hasta que los desplazados por los combates puedan regresar a sus hogares, según ha informado el diario 'Haaretz'.
Los enfrentamientos con Hezbolá estallaron un día después de los ataques perpetrados el 7 de octubre de 2023 por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y otras facciones palestinas contra territorio israelí, lo que llevó al Ejército de Israel a desatar una cruenta ofensiva contra la Franja de Gaza.
Nasralá ha indicado en varias ocasiones que la intervención del grupo tiene lugar en apoyo a los palestinos y ha afirmado que los combates llegarían a su fin si Israel acepta un acuerdo de alto el fuego en Gaza, si bien los esfuerzos internacionales para lograr un pacto no se han materializado.
Durante los últimos días se ha registrado un repunte de las tensiones, especialmente tras la oleada de explosiones coordinadas en dispositivos de comunicación supuestamente por Hezbolá, que dejó alrededor de 40 muertos y unos 3.000 heridos. Gran parte de la comunidad internacional, incluida la ONU, ha mostrado su preocupación por lo indiscriminado del ataque.
Asimismo, al menos 45 personas murieron el viernes en un bombardeo ejecutado por Israel contra el sur de la capital de Líbano, Beirut, entre ellos Ibrahim Akil, un alto cargo del principal organismo militar de Hezbolá que fue identificado por Israel como objetivo del bombardeo.
Hezbolá ha respondido durante el sábado y el domingo con el lanzamiento de decenas de proyectiles contra Israel, incluido un ataque contra Haifa -por primera vez desde el estallido de los enfrentamientos en octubre de 2023-, mientras que Israel ha intensificado sus bombardeos contra supuestos objetivos del grupo en el sur de territorio libanés.
Amenazas de Hizbulá
El vicesecretario general de Hizbulá, Naim Qassem, afirmó este domingo que el movimiento libanés ha entrado en "una nueva fase de ajuste de cuentas" con Israel y que el grupo se ha hecho "más fuerte", pese al bombardeo israelí que el viernes mató a más de una docena de altos cargos de la formación en Beirut.
"Hemos entrado en una nueva fase, una fase de ajuste de cuentas abierta en la que continuamos la batalla de apoyo (a Gaza) y, de vez en cuando, los matamos desde donde esperan y no esperan", dijo el número dos de Hizbulá durante el funeral del jefe de su cuerpo de élite Fuerzas Radwan, Ibrahim Aqil, muerto en el bombardeo del viernes.
Naim recordó que además del ataque contra los suburbios sur de Beirut, que se saldó con al menos 45 muertos en total, a mediados de la semana pasada dos oleadas de explosiones simultáneas en miles de aparatos de comunicación portados por miembros de Hizbulá mataron a 37 personas e hirieron a casi 3.000 en diferentes puntos del Líbano.
"Israel cometió 3 dolorosos crímenes de guerra contra nosotros que representan los niveles más altos de brutalidad, de los que hemos sido testigos en este siglo y en el anterior. Atacaron a civiles, mujeres, niños, farmacias y hogares", indicó el alto responsable de la formación aliada de Irán.
Asimismo, calificó de "masacre" las oleadas de explosiones de dispositivos buscapersonas y walkie talkies, algo que consideró "injustificable", y acusó a Israel de "matar a 5.000 personas", entre ellas civiles, con ese complejo ataque.
"Si preguntan por nosotros, nos hemos hecho más fuertes, y el campo de batalla será testigo de ello. El frente de apoyo libanés continuará, tarde lo que tarde, hasta que cese la guerra contra Gaza", dijo Naim en referencia a los ataques que Hizbulá lanza contra el norte de Israel desde el inicio del conflicto en el enclave palestino.
Asimismo, dijo que los habitantes del norte de Israel que tuvieron que huir por el intercambio de fuego fronterizo no podrán regresar a sus hogares porque sus ataques no cesarán, y aseguró que los desplazados "aumentarán".
"No nos iremos del campo (de batalla) excepto con la victoria. No nos dejaremos intimidar por las amenazas y estamos preparados para enfrentarnos a todas las posibilidades militares", señaló Naim, que afirmó que los combatientes de Hizbulá "tienen la cabeza alta y las manos en el gatillo".