Un niño de 11 años residente en Tennessee (EE.UU.) discutió con su vecina, una niña de 8, el pasado sábado, tras lo cual se retiró a casa, cogió la escopeta de su padre y le disparó causándole la muerte, según publicó el Washington Post. El rotativo washingtoniano cita al alguacil del condado de Jefferson (donde sucedieron los hechos), Bud McCoig, quien explicó que el niño ha sido acusado de asesinato en primer grado y trasladado a un centro de menores.
Cada uno de los niños tenía un perro pequeño y el pequeño de 11 años pidió a su vecina que le enseñase el suyo, a lo que ésta se negó. Acto seguido se retiró a casa a por la escopeta de su padre. Sin salir de ella, disparó a través de la ventana con la escopeta de calibre 12 contra la niña, que se encontraba de pie en el jardín de su vivienda. Según el alguacil, la escopeta, perteneciente al padre del niño, se encontraba en un armario sin cerrojo.
Este trágico suceso se ha producido dos días después del último tiroteo en un centro de estudios del estado de Oregón
Cuando las autoridades llegaron al lugar, la niña, todavía con vida, se encontraba en el suelo con una herida de disparo en el pecho, por lo que fue trasladada al hospital, donde finalmente murió.
Ingreso del menor en un centro juvenil
Un juez ha ordenado el ingreso del menor en un centro juvenil hasta el próximo 28 de octubre, cuando se llevará a cabo la primera vista del juicio. La madre de la niña fallecida, Latasha Dyer, fue entrevistada por la cadena ABC, donde recordó a su hija como "una niña pequeña preciosa que siempre era capaz de arrancarte una sonrisa sin importar el estado de ánimo en que te encontrases".
Este trágico episodio tuvo lugar sólo dos días después de que el jueves muriesen diez personas, entre ellas el autor de los disparos, en el último tiroteo masivo de Estados Unidos, producido en un centro de estudios superiores del estado de Oregón.
El tiroteo ha reabierto el debate en EE.UU. sobre la regulación del derecho constitucional a poseer y portar armas, y la precandidata demócrata a la Presidencia Hillary Clinton ha propuesto nuevas medidas para aumentar el control sobre la adquisición de armas en el país, entre ellas permitir que las víctimas de la violencia armada demanden a los fabricantes de armas.
Clinton, que anunció su plan en un mitin electoral en Nuevo Hampshire, abogó por aplicar órdenes ejecutivas, si llega a la Casa Blanca en las elecciones de 2016, para acabar con los vacíos legales existentes sobre el hecho de mostrar armas en público.
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