El canciller alemán, Olaf Scholz, ha llamado este sábado a la declaración de un alto el fuego con la mayor celeridad posible al conflicto en la Franja de Gaza a pocas horas de comenzar una gira relámpago de dos días por Jordania e Israel.
"Sería importante que se llegara muy rápidamente a un acuerdo sobre un alto el fuego que permitiera liberar a los rehenes y, al mismo tiempo, que la ayuda humanitaria llegara a Gaza", ha declarado el jefe del Gobierno alemán.
"Nos encontramos ante una situación difícil y es necesario que la ayuda humanitaria llegue a Gaza en la mayor cantidad posible", ha añadido.
Al mismo tiempo, el canciller ha vuelto a pedir a Israel que se abstenga de emprender una operación militar a gran escala en Rafá, en el sur de la Franja de Gaza, donde cientos de miles de palestinos sobreviven en condiciones infrahumanas tras ser expulsados de otras partes del enclave por los bombardeos israelíes.
"Nos preocupan los nuevos avances militares. En particular, existe el peligro de que una ofensiva total en Rafá pueda provocar muchas y terribles víctimas civiles, lo que debe evitarse a toda costa", ha observado Scholz, quien teme un "gran desastre humanitario" y tiene lugar la operación.
Scholz tiene planeado reunirse con el rey Abdalá II en Jordania el domingo. En Israel, están previstas conversaciones ese mismo día con el primer ministro, Benjamin Netanyahu, el presidente, Isaac Herzog, y familiares de los rehenes secuestrados por el movimiento islamista Hamás.
Como ya ha hecho en otras ocasiones desde que el Gobierno alemán endureciera su posición contra Israel, Scholz ha recordado que los israelíes tienen derecho a defenderse tras el atentado terrorista perpetrado por Hamás y otros grupos extremistas el 7 de octubre, pero ha aclarado que, al mismo tiempo, hay que respetar las normas del derecho internacional, evitar víctimas civiles y hacer llegar la ayuda humanitaria a la Franja.
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