Internacional

Zelenski pide Orbán que utilice su “liderazgo” para impulsar el plan ucraniano de paz

El primer ministro húngaro visita el país por primera vez desde que estallara la guerra con Rusia, y pese a su proximidad a Moscú y su oposición a la ayuda a Ucrania, para hablar con su homólogo del "del futuro de Europa" y el la minoría húngara en Ucrania

El primer ministro de Hungría, Víktor Orbán, se ha reunido este martes en Kiev con el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, con el que ha mantenido una “importante conversación sobre el futuro de Europa, la seguridad, el derecho internacional y la Fórmula de Paz” ucraniana, según ha publicado el jefe de la oficina presidencial ucraniana, Andrí Yermak. Junto a este texto, Yermak ha publicado una imagen de los dos presidentes dándose la mano sobre un fondo de banderas ucranianas, húngaras y de la UE en el palacio presidencial de Kiev.

Tras agradecerle que viajara por primera vez a Ucrania desde el comienzo de la guerra, de forma totalmente inesperada, y eligiera Kiev para el primer desplazamiento tras asumir este lunes Hungría la presidencia rotatoria del Consejo de la UE, Zelenski ha transmitido a Orbán que cuenta con el “liderazgo” húngaro para organizar “en los próximos meses” una segunda Cumbre por la Paz.

Ucrania celebró la primera edición a mediados del mes pasado en Suiza, cumbre a la cual Rusia no estaba invitada pero portavoces ucranianos han declarado que podría ser invitada a la próxima edición. La pasada cumbre se saldó con un comunicado firmado por alrededor de 80 países en el que se pidieron medidas humanitarias y relativas a la seguridad alimentaria y energética.

Orbán pide un alto al fuego

En tono conciliador, el primer ministro de Hungría ha expresado su aprecio por “las iniciativas para lograr la paz” de Zelenski, pero ha confesado que pueden tardar mucho en materializarse y ha defendido, ante el presidente ucraniano, la necesidad de declarar “un alto el fuego” que permita avanzar más rápido hacia la paz.

“He pedido al señor presidente que piense si existe la posibilidad de tomar un rumbo algo diferente, de hacer una pausa, de parar el fuego y después comenzar, continuar las negociaciones, porque un alto el fuego podría acelerar el tempo de esas conversaciones”, ha declarado Orbán durante la rueda de prensa conjunta.

Además de hablar sobre los posibles pasos para avanzar hacia el final de la guerra en el este de Europa, ambos líderes han abordado temas espinosos que afectan a las relaciones entre ambos países como las relaciones comerciales y la situación de la minoría húngara de Ucrania.

En este sentido, Orbán ha expresado su disponibilidad a firmar un acuerdo bilateral de cooperación, con Ucrania, en todos los campos como el que Hungría ya tiene con el resto de sus vecinos, y ha anunciado la apertura de una primera escuela en lengua ucraniana financiada por Budapest para los refugiados ucranianos que viven en territorio magiar.

Fórmula de Paz ucraniana

La Fórmula de Paz ucraniana es un documento impulsado por Zelenski que contiene diez demandas a Rusia entre las que destaca la retirada de sus tropas de todo el territorio ucraniano. Hungría no firmó el comunicado final de la Cumbre por la Paz organizada a iniciativa de Ucrania en Suiza a mediados de junio. El texto recogía algunas de las exigencias de la Fórmula de Paz.

Orbán ha viajado hoy a Kiev por sorpresa en el que es su primer desplazamiento a Ucrania desde la invasión rusa a Ucrania. Se trata también del primer viaje de Orbán después de que Hungría asumiera este lunes la presidencia rotatoria de la Unión Europea.

El mandatario húngaro se ha posicionado en contra de la mayoría de iniciativas europeas para ayudar militar y financiera a Ucrania en el contexto de la invasión rusa. Orbán también se ha opuesto a las sanciones a Rusia, aunque ha dado su brazo a torcer en los momentos clave tras largas negociaciones en las que, a cambio, se le han ofrecido contrapartidas a cambio de levantar el veto.

Una relación difícil

Las relaciones bilaterales entre Kiev y Budapest suman diez años de tensiones que han acabado por empeorar tras la invasión rusa de Ucrania. Los primeros roces serios entre los dos vecinos surgieron en 2014, cuando el Parlamento ucraniano aprobó una ley para fomentar la lengua ucraniana sobre el resto y así limitar el uso del ruso en el territorio, medidas que acabaron por afectar a la minoría húngara; unas 150.000 personas que residen en el Óblast de Transcarpacia, región que hace frontera con Hungría.

El conservador Gobierno de Orbán protestó contra las limitaciones del húngaro en las escuelas magiares de Transcarpacia y cuestionó la situación de la democracia en el país vecino tildándola de "preocupante".

Orbán considera que Ucrania vulnera los derechos de la minoría húngara del país con sus políticas para consolidar el ucraniano como lengua franca nacional en todo el país y rechaza que Kiev siga acercándose a la UE mientras no se cumplan sus demandas en este sentido.

El primer ministro magiar está en contra de enviar armas a Ucrania y pide una negociación para poner fin al conflicto, algo que Kiev rechaza al entender que supondría de forma inevitable una cesión de territorios a Rusia.

Otro de los puntos de conflicto entre Ucrania y Hungría es que Orbán es percibido por muchos, tanto en Ucrania como en el resto del mundo, como el principal abogado del presidente Vladímir Putin dentro de la OTAN y el mundo occidental.

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