Internacional

Una oleada de ataques mortales de osos causa la alarma en el norte de Japón

Todas las víctimas se habían internado en zonas boscosas a buscar brotes de bambú -que forman parte de la dieta de este animal- y otras plantas comestibles.

Las autoridades de la prefectura de Akita, en el norte de Japón, han recomendado a sus vecinos no internarse en zonas boscosas a raíz de la inusual oleada de ataques mortales de osos negros, que ha causado cuatro víctimas en menos de tres semanas. Las cuatro muertes aparentemente causadas por estos animales desde el pasado 21 de mayo suponen la mitad de todos los casos de este tipo registrados en la región entre 1979 y 2015, según informaron este lunes los medios nipones.

En la víspera, la policía anunció el hallazgo del cadáver de una mujer de 74 años con graves heridas aparentemente causadas por oso en una zona montañosa de la localidad de Kazuno, en la antes citada prefectura. El caso se suma a los de otros tres hombres que fueron encontrados muertos en diferentes incidentes en la misma zona y en circunstancias similares, el primero de ellos el pasado 21 de mayo.

Debido a la cercanía en el tiempo de los incidentes y a que todos tuvieron lugar en la misma zona, algunos expertos apuntan a que todos los ataques habrían sido cometidos por el mismo animal. "Tras haber probado la carne humana por primera vez, el oso podría haber aprendido que es un potencial alimento", consideró el veterinario y asesor del Gobierno regional Takeshi Komatsu, en declaraciones a la agencia local Kyodo.

Algunos expertos apuntan a que todos los ataques habrían sido cometidos por el mismo animal

Todas las víctimas se habían internado en zonas boscosas a buscar brotes de bambú -que forman parte de la dieta de este animal- y otras plantas comestibles, lo que ha llevado a las autoridades locales a recomendar a los ciudadanos a evitar estas áreas donde habitan estos plantígrados. Asimismo, se han instalado trampas para osos en las zonas boscosas cercanas a áreas urbanas a raíz del aumento del avistamientos de estos animales en las mismas, hasta alcanzar los 1.200 casos en lo que va de año.

La mayor presencia de osos negros se debe a las migraciones de osos y oseznos en busca de alimentos tras la sobreabundancia de hayucos y otros frutos que se ha registrado esta primavera, explicó Kazuhiko Maita, director del instituto de Investigación y Protección del Oso Asiático. El experto señaló en declaraciones al diario Yomiuri que el mayor riesgo de ser atacados por osos negros adultos -que pueden superar los 1,5 metros de longitud- se da entre verano y otoño, y advirtió de que estos animales son especialmente agresivos en presencia de sus crías.

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