Los Gobiernos de Países Bajos y Dinamarca han comenzado este miércoles la operación de enviar cazas de combate F-16, de fabricación estadounidense, a Ucrania con la idea de que empiecen a operar a partir del verano en territorio ucraniano.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, el primer ministro neerlandés, Dick Shoof, su homóloga danesa, Mette Frederiksen, han indicado en un comunicado conjunto que los dos países europeos ya han comenzado el proceso, con el apoyo norteamericano, para entrar estas aeronaves al frente ucraniano.
"La transferencia ya ha comenzado y Ucrania podrá observar vuelos de estos F-16 este verano", recoge el documento, que por motivos de seguridad no ofrece más detalles del proceso iniciado. En el mismo texto, los dirigentes políticos han aprovechado para "dar las gracias a Bélgica y Noruega por su compromiso", y a los demás miembros de la coalición de fuerza aérea creada involucrados en la entrega de ayuda a Ucrania en su guerra contra Rusia.
"Estamos comprometidos con la idea de incrementar las capacidades aéreas de Ucrania, lo que incluye entregar escuadrones de esta cuarta y moderna generación de aeronaves F-16. La coalición tiene como objetivo construir al armamento y el entrenamiento de pilotos para lograr una efectividad operacional sobre el terreno", han resaltado en el comunicado. En esta línea los líderes europeos han defendido que "ante la agresión de Rusia" trataran de impulsar las capacidades defensivas de Ucrania.
El Lockheed Martin F-16 Fighting Falcon es un caza polivalente monomotor desarrollado por la compañía estadounidense General Dynamics durante la década de los 70 para la Fuerza Área de los Estados Unidos, entrando en servicio en 1978. Originalmente diseñado para operar como caza ligero evolucionó hasta convertirse en un caza polivalente (esto es un avión de combate dirigido contra otros cazas u objetivos en tierra).
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