La audiencia privada entre el Papa Francisco y el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, en el Vaticano ha finalizado sobre las 10.05 horas de este lunes tras 40 minutos de reunión, según han informado fuentes del Govern a Europa Press.
El encuentro ha tenido lugar en la Biblioteca Privada del Palacio Apostólico y ha sido una "reunión a solas, muy cordial y donde han podido compartir puntos de vista sobre diversos temas de actualidad". Las mismas fuentes han destacado la "preocupación compartida por la situación de Israel y Palestina". Aragonés también ha expresado que ha hablado con el Santo Padre de la necesidad de seguir dialogando y llegar a acuerdos en Cataluña. "Trambién he comprobado que es un buen conocedor de la historia política de Cataluña y España. Hemos hablado sobre la actualidad, la necesidad de diálogo y de la importancia de hablar con los que piensan diferente para llegar a acuerdos".
Agraeixo al Papa Francesc la conversa cordial i positiva que hem tingut. Compartim la preocupació pels efectes que té la guerra a Israel i Palestina sobre els civils i la necessitat de solucions diplomàtiques que garanteixin la vida i llibertat de totes les persones i pobles. pic.twitter.com/omq5CxoE0b
— Pere Aragonès i Garcia ? (@perearagones) November 6, 2023
La audiencia fue solicitada por el presidente de la Generalitat el pasado 22 de junio en una carta en la que también se hacía referencia a las relaciones entre las instituciones catalanas y el Vaticano y a la proximidad de dos acontecimientos relevantes en Cataluña, como son la celebración en 2025 del milenario de la Abadía de Montserrat y la culminación de las obras de la Sagrada Familia.
Según destaca la Generalitat, se trata de la segunda vez en la que el papa ha recibido en audiencia a un presidente catalán en el Vaticano, después de que Juan Pablo II se reuniera con Jordi Pujol en 1981, si bien en 2002 el mismo Juan Pablo II recibió a Artur Mas cuando era conseller en cap del Govern. Pujol también se encontró con Juan Pablo II en la visita del papa a Cataluña en 1982, mientras que José Montilla, en su etapa como presidente catalán, recibió a Benedicto XVI en su visita a Barcelona en 2010.
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