-Hola, aquí John Doe. ¿Les interesan unos datos?
-Estamos muy interesados mucho.
-Hay dos condiciones. Mi vida corre peligro. Nos comunicaremos sólo a través de archivos encriptados. No habrá reuniones, nunca. La decisión sobre lo que se publicará es suya.
-¿Por qué hace esto?
-Porque quiero que estos crímenes se hagan públicos.
La conversación tuvo lugar hace un año, entre la redacción del diario alemán Süddeutsche Zeitung (SZ) y un hombre que quiso darse a conocer con el seudónimo John Doe, la forma anglosajona del español Juan Nadie. Los "datos" que anunciaba se han convertido hoy en una de las filtraciones periodísticas más grandes de la historia: los llamados 'Papeles de Panamá' ('Panama Papers', si se prefiere), 11,5 millones de documentos sacados del despacho de abogados Mossack Fonseca desde los años 70 a diciembre de 2015- que revelan detalles de 214.488 sociedades opacas offshore. Putin, la infanta Pilar de Borbón, los Almodóvar y el primer ministro de Islandia son algunos de los personajes públicos de más de 200 países salpicados por esos documentos.
"Alguien debe parar [a esa gente]", añadió Juan Nadie, "están haciendo negocios podridos". Tras la llamada, en SZ recibieron 2,6 terabytes de datos, que compartieron con el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ). Juan Nadie no pidió nada, más allá de su estricta confidencialidad, por la gigantesca filtración. "¿De cuántos datos estamos hablando?", le habían preguntado los periodistas de SZ en aquella primera conversación. "Más de los que han visto nunca", respondió él.
Pasada la primera sorpresa, y a la espera de nuevos nombres implicados con el escándalo que desvele el consorcio de periodistas, una de las claves es quién está detrás de Juan Nadie, esto es, de la filtración. Quién y por qué. Ramón Fonseca, uno de los socios del despacho y también asesor presidencial, ha defendido la legalidad de sus prácticas en el canal panameño TVN, al tiempo que ha atribuido esta filtración a hackers: "Fuimos hackeados limitadamente en un atentado contra la privacidad", ha declarado.
El bufete Mossack Fonseca fue creado en Panamá en 1986, cuando Ramón Fonseca y el alemán Jürgen Mossack unificaron sus firmas. A este último -"el alemán", como se le conoce en Panamá- le dedicaba también un reportaje el periódico SZ esta semana: nacido en 1948, su padre colaboró con las SS, emigró a principios de los 60 a Panamá junto a su madre y llegó a ofrecerse a los servicios de inteligencia estadounidense. Jürgen Mossack fundó en 1977 su propio bufete, que más tarde fundiría con el de Fonseca. Hace meses, la firma estuvo salpicada por el escándalo Petrobras, también por la apertura de sociedades offshore. Peccata minuta si se tiene en cuenta la dimensión de los "datos" que Juan Nadie ofreció hace un año y esta semana han visto la luz.
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