La FARC, la fuerza política surgida tras la desmovilización de la guerrilla homónima, ha lanzado este lunes una carta pidiendo perdón a todas sus víctimas de secuestro durante los años en las que la organización participó en el conflicto armado que Colombia arrastra desde hace cinco décadas.
"Después de haber silenciado para siempre nuestros fusiles, en el sosiego de la vida civil que nos ha permitido la reflexión profunda sobre la guerra en la que participamos y fuimos protagonistas, queremos decirles que el secuestro fue un gravísimo error del que no podemos sino arrepentirnos", reza el texto difundido en sus redes sociales.
La misiva ha contado con las firmas de los líderes del FARC que formaron la directiva de la guerrilla y participaron en los acuerdos de paz de 2016, entre ellos Jorge Torres Victoria, o 'Pablo Catatumbo'; Rodrigo Londoño, alias 'Timochenko'; o Julián Gallo, conocido también como 'Carlos Antonio Lozada'.
"El secuestro sólo dejó una profunda herida en el alma de los afectados", ha dicho el FARC, quien reconoce además que estas prácticas supusieron la pérdida de credibilidad y legitimidad de sus reivindicaciones políticas y sociales.
El FARC ha explicado que la decisión de llevar a cabo los secuestros vino motivada por "las circunstancias excepcionales de la guerra irregular" y que ello ha supuesto "un lastre" que desde entonces pesa en sus conciencias.
"Hoy entendemos el dolor que le causamos a tantas familias, que vivieron un infierno esperando noticias de sus seres queridos (...) Les arrebatamos lo más preciado: su libertad y su dignidad".
Fuerza política surgida de la guerrilla
La fuerza política surgida de la extinta guerrilla ha puesto rostro a su culpa, mencionando a Andrés Felipe Pérez, un niño enfermo, que murió sin poder volver a ver a su padre, un miembro del Ejército de Colombia, pese a que durante meses envió mensajes radiofónicos a las FARC para poder reencontrarse con él.
"Sentimos como una daga en el corazón la vergüenza que nos produce no haber escuchado a Andrés Felipe Pérez (...). No podemos devolverles el tiempo arrebatado para evitar el dolor y las humillaciones que les causamos a todos los secuestrados", dice el texto.
"Sólo podemos reiterar nuestro compromiso y voluntad en rendir cuentas ante la justicia, dar las explicaciones de los por qué y los cómo y comprometernos con la sociedad colombiana, que hoy más que nunca reclama justicia y verdad por tanta violencia", así como "a invertir cada día del resto de nuestras vidas en recomponer el mapa de los desaparecidos y buscar sus restos para entregarlos a sus seres queridos", concluye la carta.
La misiva se ha publicado horas después de que el presidente del FARC, Rodrigo Londoño, reconociese en una entrevista que la guerrilla pudo incluir a menores de 15 años aunque siempre de forma "excepcional", en "casos muy graves".
"Hijos de padres asesinados, amenazados también de muerte y que no tenían a dónde ir. O de hogares en un estado lamentable de pobreza. Había padres o madres que aconsejaban a sus hijos irse a la guerrilla, donde podían llegar a tener algún futuro", explicó Londoño para el diario 'El Tiempo'.
"Como último comandante de las FARC estoy obligado a reconocer que hubo faltas graves, como el ingreso a filas de menores o los abortos forzados", agregó. En las negociaciones de paz, la guerrilla y sus líderes aceptaron "el compromiso de asumir la responsabilidad por los errores y horrores cometidos dentro de la organización".
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