El ministro de Sanidad francés, Olivier Véran, ha confirmado este domingo que relajará ciertas condiciones del pasaporte sanitario que acredita, en forma de código QR informático, la pauta completa de vacunas, pruebas negativas de coronavirus para los no vacunados, o la confirmación de que la persona se ha recuperado de la enfermedad.
Este pasaporte, que ya era obligatorio desde junio en algunos eventos, será necesario a partir de este lunes para acudir a restaurantes, bares o cafés -incluso terrazas- y viajar en trenes, autobuses y aviones de larga distancia.
Entre las relajaciones anunciadas por Véran al diario Le Parisien, el ministro indicó que la validez de las pruebas negativas para los no vacunados será de 72 horas y no de 48, y será posible realizar "autopruebas supervisadas por un profesional de la salud"
Si bien el ministro confirmó que el pase será necesario para recibir atención médica "en ningún caso debe ser un obstáculo para acceder a una atención urgente", en un cambio de política tras el cuarto sábado de movilización de los opositores al pasaporte, que reunió a 237.000 manifestantes en toda Francia.
Véran también se ha mostrado confiado en que el país alcanzará el objetivo de 50 millones de vacunas por primera vez para finales de agosto. "Actualmente estamos realizando entre 300.000 y 400.000 inyecciones por primera vez por día, y ya estamos en más de 44 millones", ha indicado.
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