Portugal va a adelantar al lunes la segunda fase del plan de alivio de restricciones, que aumenta aforos en comercio, transportes y espectáculos y estaba prevista para el 3 de septiembre, tras alcanzar esta semana la meta del 70 % de la población con la pauta completa de vacunación contra el coronavirus.
"Llegó el momento de pasar a la próxima fase", señaló en rueda de prensa la ministra de Presidencia, Mariana Vieira da Silva, que se encuentra al frente del Gobierno socialista de Portugal durante las vacaciones del primer ministro, António Costa.
Vieira da Silva destacó que Portugal es "uno de los países del mundo con tasa más alta de vacunación completa" y que está por encima de la media de la Unión Europea.
Además, la curva epidemiológica de la covid-19 se encuentra en situación de "meseta", explicó, con la incidencia a la baja y el índice Rt, que mide el número de personas que contagia un infectado, por debajo del límite marcado (1), a pesar de haber aumentado.
Esta situación ha llevado al Ejecutivo portugués a rebajar un escalón el nivel de alerta en el país, que pasará de la "calamidad" a la "contingencia".
Aumento de aforos
Entre las nuevas reglas que entrarán en vigor el lunes está el aumento del aforo en espectáculos culturales, bodas y bautizos, que pasará al 75%, y en los espacios comerciales, donde se permitirán 8 personas por cada 100 metros cuadrados (estaba limitado a 5).
Los transportes públicos, así como los servicios de taxi y VTC, dejarán de tener restricciones de aforo y en los restaurantes se incrementa también el número de comensales por mesa, hasta 8 en interiores y 15 en terrazas.
En esta fase se mantiene la recomendación del teletrabajo y el horario normal del comercio, la restauración y la cultura, como máximo hasta las 2.00 de la madrugada.
Seguirá siendo obligatorio presentar el certificado digital o un test negativo para viajar por vía aérea o marítima, entrar en hoteles, clases grupales de gimnasios, termas, casinos y bingos, eventos culturales de más de mil personas al aire libre o 500 en interiores, y bodas y bautizos con más de 10 invitados.
Los fines de semana y festivos se exige también en el interior de los restaurantes.
El plan de alivio de restricciones del Gobierno portugués incluía en la segunda fase el fin de la obligatoriedad del uso de mascarillas en la calle, pero Vieira da Silva señaló que se trata de una medida aprobada por ley en el Parlamento y que tendrá que ser la Cámara la que la retire.
Nueva meta: 85% de la población vacunada
Alcanzado el 70% con la pauta completa de vacunación contra la covid-19, la siguiente meta es llegar al 85%, que permitirá pasar a la tercera fase y que estaba prevista para octubre, aunque la ministra de Presidencia admitió que la "expectativa" es que también pueda adelantarse.
Aun así, Vieira da Silva dejó un aviso para no bajar la guardia: "La pandemia todavía no acabó, más de una vez en los últimos meses nos sorprendió con nuevas variantes y evoluciones que no esperábamos", recordó.
Por ahora, la situación se mantiene estable y este viernes se notificaron 2.507 contagios en Portugal, en línea con el dato de hace una semana, y nueve muertes.
La incidencia a 14 días está en 312,3 casos por 100.000 habitantes y el Rt en 0,98, mientras que en los hospitales hay 687 personas ingresadas con el virus (una menos que el día anterior), de las que 143 están en cuidados intensivos.
Portugal, con 10 millones de habitantes, suma desde que empezó la pandemia 1.014.632 casos confirmados de covid-19 y 17.622 muertes.
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