El primer ministro de Suecia, Ulf Kristersson, se reunirá el próximo miércoles con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para abordar la espinosa cuestión de la entrada de su país en la OTAN, complicada por un veto turco todavía más contundente después de que un individuo quemara el Corán en una protesta autorizada por la Policía de Estocolmo.
La quema del Corán ha vuelto a tensar las relaciones entre Suecia y Turquía, que se niega a admitir la entrada sueca en la Alianza Atlántica al acusar al país escandinavo de albergar a miembros del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que Ankara entiende como una organización terrorista.
El ministro de Exteriores de Turquía, Hakan Fidan, protestó en su perfil oficial de Twitter lo ocurrido como un acto "despreciable", y todavía más al coincidir con el Eid al Adha, una de las festividades más importantes para los musulmanes.
"Maldigo este acto despreciable cometido en Suecia contra nuestro libro sagrado, el sagrado Corán. Es inaceptable permitir estas acciones antiislámicas con el pretexto de la libertad de expresión. Condonar actos tan atroces es ser cómplice", manifestó el ministro turco.
En este sentido, "el presidente Biden y el primer ministro Kristersson revisarán la cada vez mayor cooperación bilateral en seguridad y reafirmarán su opinión conjunta de que Suecia debe unirse a la OTAN lo antes posible", ha hecho saber la Casa Blanca en un comunicado.
Ambos líderes también discutirán su compromiso conjunto de apoyar a Ucrania "frente a la brutal guerra de agresión de Rusia", así como su respaldo mutuo a "una coordinación transatlántica más estrecha sobre la República Popular China".
Biden y Kristersson también tratarán sobre sus esfuerzos colectivos "para abordar el cambio climático y las tecnologías nuevas y emergentes".
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