La reina Isabel II ha decidido retirar todos sus títulos militares al príncipe Andrés, que será juzgado en Estados Unidos por su presunta implicación en un escándalo de abuso sexual a una menor, ha anunciado este jueves el Palacio de Buckingham.
En un comunicado emitido por la residencia oficial de la soberana británica, la Casa Real indicó que "con la aprobación de la reina y su acuerdo, los títulos militares del duque de York y sus patrocinios reales han sido devueltos a la reina". "El duque de York continuará sin ejercer ninguna función pública y está defendiendo su caso (judicial) como ciudadano privado", agrega la nota.
Este movimiento se produce después de que más de 150 veteranos militares escribieran misivas a la monarca británica reflejando su "malestar e ira" e instándo que le retira al príncipe Andrés de sus funciones militares.
Situación "insostenible"
El escrito llega un día después de que un juez de Manhattan rechazara los esfuerzos del príncipe Andrés para desestimar la demanda por agresión sexual de Virginia Giuffre en su contra. En esta carta abierta los exmiembro hacía reflejar que era "insostenible" que el duque de York retuviera su posición tras los escándolos por abusos sexuales a una menor.
Los veteranos,en su carta reconocen que "los oficiales de las fuerzas armadas británicas deben adherirse a los más altos estándares de probidad, honestidad y conducta honorable. Un estándares que el Príncipe " no ha cumplido". Por ello, los firmantes le han pedido a Isabel II "medidas inmediatas para despojar de todos sus rangos y títulos militares y, si es necesario, que sea dado de baja de manera deshonrosa" a su hijo.
La misiva concluye: “Entendemos que es su hijo, pero le escribimos en su calidad de jefe de estado y comandante en jefe del ejército, la marina y la fuerza aérea. Estos pasos podrían haberse tomado en cualquier momento en los últimos 11 años. Por favor, no lo dejes más”.
Relación con Epstein
La denunciante, Virginia Giuffre, alega que el príncipe abusó de ella cuando tenía 17 años, víctima presuntamente de la red de trata de personas orquestada por el difunto empresario Jeffrey Epstein, que se quitó la vida en prisión tras ser detenido en 2019.
El príncipe ha negado las acusaciones y ha tratado de tumbar la denuncia civil presentada por Giuffre, apelando como principal argumento a un pacto extrajudicial suscrito por la demandante y por Epstein en 2009 y según el cual la víctima habría acordado no emprender ninguna acción legal contra otras personas.
La decisión del juez implica que los abogados del hijo de Isabel II deberán presentar las pruebas solicitadas por la acusación en caso de que decidan seguir haciendo frente a la denuncia y no opten por un acuerdo, lo que podría demorar meses e incluso años el proceso.
El príncipe Andrés ya renunció en noviembre de 2019 a sus funciones públicas como miembro de la familia real británica, después de una polémica entrevista en la BBC en la que intentó marcar distancias con la trama de Epstein.
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