Internacional

Putin ataca Kiev e intenta forzar una rendición

Putin intenta forzar la rendición de Ucrania con intensos ataques en el sur y el este y el bombardeo de la capital. Rusia no ha tenido rival en terreno abierto pero la batalla urbana será mucho más dura

Las tropas rusas atacan Kiev desde varios frentes. Mientras se intensifican los bombardeos contra la capital de Ucrania, el Ejército ruso ha llegado a pocos kilómetros del centro de la ciudad entre fuertes combates en los suburbios. Decenas de explosiones han sacudido Kiev durante la madrugada pero los defensores resisten tras una noche de enfrentamientos en la que Moscú ha atacado más de 800 "objetivos militares" con misiles de crucero por todo el país. Casi 200 civiles, incluidos tres niños, han muerto desde el comienzo de la invasión.

La ofensiva rusa continuó este viernes su rápido avance hacia la ciudad por el corredor abierto desde la frontera de Bielorrusia. El músculo militar de Vladimir Putin no ha tenido rival en el combate en terreno abierto. Soldados ucranianos detuvieron ayer el avance de comandos rusos a poco más de tres kilómetros del Parlamento, en el centro de Kiev, mientras Putin llamaba a los defensores a derrocar por la fuerza a sus dirigentes -a los que calificó de "neonazis"- como condición para negociar la paz. Cuando las tropas rusas ocupaban los alrededores de la capital, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski -que es judío-, ofreció a Putin iniciar negociaciones "para detener la muerte de personas".

Bomberos ucranianos apagan un incendio tras el impacto de un misil ruso en un edificio residencial en Kiev. (EFE)EFE

Las condiciones del Kremlin exigen "cesar la resistencia y deponer las armas", una propuesta de paz tan humillante como inadmisible para Ucrania. Pero la intensidad de los ataques en el resto del país apuntan a que Putin quiere forzar una rendición. Prueba de ello es lo vivido en Jersón (al sur, donde las fuerzas rusas lograron entrar en la ciudad) o el Donbás (al este, donde paracaidistas y fuerzas especiales rusas tratan de envolver a los ucranianos). En el corredor establecido hacia Kiev desde las regiones cercanas a la antigua central nuclear de Chernóbil, las tropas rusas tomaron el aeropuerto de Gostómel, una infraestructura clave para la defensa de Ucrania y para el asalto ruso a la capital: desde el aeródromo, ubicado a pocos kilómetros de la ciudad, Putin movilizará a sus tropas aerotransportadas.

Kiev (Ucrania)
Civiles ucranianos observan los efectos de los bombardeos en Kiev (Ucrania)EFE

La ciudad ha quedado así bloqueada desde el oeste. A medida que los bombardeos se hacían más frecuentes, sus habitantes se refugiaban ayer en el metro y en sótanos para protegerse de los ataques. La capital entró ayer en máxima alerta mientras se producía un éxodo masivo. Aunque el asalto parece inminente, los ucranianos lograron ayer frenar el avance de las tropas rusas, que aún no han logrado aislar la ciudad del resto del país. Los ucranianos han volado los puentes en el camino hacia Kiev para frenar el avance enemigo.

Las tropas rusas han arrollado a los ucranianos en el avance desde Bielorrusia, la península de Crimea, la frontera sur de Rusia o el Este de Ucrania -donde los separatistas prorrusos aseguran haber avanzado 30 kilómetros- pero la batalla urbana en la capital amenaza con ser mucho más dura. Ucrania ha pedido a la población que haga todo lo posible para "resistir a las tropas rusas", incluso con cócteles molotov y armas ligeras. Además de los militares ucranianos desplazados a la capital, donde sigue Zelenski, la ciudad tiene tres millones de habitantes a los que el Gobierno ha repartido cerca de 20.000 fusiles y que llevan semanas entrenando para la defensa. Kiev también puede recibir grupos de combatientes que llegarían de otras zonas del país, lo que hace muy difícil que Putin pueda mantener el control de la capital a largo plazo.

“Los objetivos del Kremlin no se detienen en Ucrania”

En el frente diplomático, Zelenski ofreció ayer debatir la neutralidad de su país en el pulso entre Rusia y la OTAN a cambio de garantías para Ucrania. Moscú exige la desmilitarización del país y que conserve su estatus neutral, esto es, renunciar a su intención de entrar en la OTAN. No obstante, entre los objetivos de la ofensiva rusa, además de anexionar más territorio ucraniano, está derrocar al Gobierno de Zelenski. Mientras, la Alianza advirtió ayer que los objetivos del Kremlin “no se detienen en Ucrania" y empezó a desplegar parte de su Fuerza de Respuesta para garantizar la protección de cada uno de sus miembros.

Una mujer sostiene a su bebé antes de entrar en un autobús para dejar Kiev (Ucrania)
Una mujer sostiene a su bebé antes de entrar en un autobús para dejar Kiev (Ucrania)GTRES / Emilio Morenatti

Los objetivos del Kremlin no se detienen en Ucrania”, aseguró Jens Stoltenberg, al término de una cumbre de urgencia ante la “guerra sin sentido” emprendida por Rusia. “No debe haber lugar a malentendidos: vamos a proteger a cada aliado y cada centímetro del territorio de la OTAN”, subrayó el secretario general de la Alianza. Horas después las amenazas de Putin llegaron ayer hasta Finlandia y Suecia: "sufrirán graves consecuencias" si entran en la OTAN.

Mientras el cerco se estrecha sobre la capital, la marea de personas que abandona Ucrania por los pasos que conectan con países vecinos es constante. Ya serían más de 100.000, según la ONU, los refugiados desde el inicio de la ofensiva militar rusa. Huyen hacia países de la UE, principalmente Polonia o Hungría

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