El presidente de Rusia, Vladímir Putin, afirmó este jueves que suspenderá los contratos de suministro de gas si los países no amistosos no pagan el combustible en rublos y no abren una cuenta en la moneda nacional rusa en Gazprombank.
"Hoy firmé un decreto que establece las reglas para el comercio del gas natural ruso con los llamados países inamistosos" y que entrarán en vigor el 1 de abril, señaló el líder ruso minutos antes de una reunión con la industria de la aviación. "Ofrecemos a esos países un mecanismo claro y transparente: para comprar gas natural de Rusia, deben abrir cuentas en rublos en bancos rusos. Los pagos por el gas suministrado se realizarán a partir de estas cuentas a partir de mañana", dijo Putin.
El presidente ruso especifica en su decreto que el banco autorizado para ello es Gazprombank, una de las pocas entidades financieras de Rusia que no ha sido sancionado por la Unión Europea (UE) porque procesa, junto a Sberbank, gran parte de las operaciones energéticas con el bloque. Gazprombank es el banco creado para atender las necesidades financieras de Gazprom en Rusia, la empresa estatal que es el gran socio en el comercio de esta materia prima de la Unión Europea.
El mandatario ruso afirmó que Rusia no hará "obras de caridad" en lo que concierne el suministro de gas a Europa y otros países. "Si no se realizan dichos pagos, consideraremos esto como un incumplimiento por parte de los compradores con todas las consecuencias resultantes", advirtió.
"Nadie nos vende nada gratis y tampoco haremos obras de caridad. Eso significa que los contratos existentes (en caso de falta de pago del gas en rublos) se suspenderán", recalcó. Putin señaló que Rusia suministró "a los consumidores europeos nuestros recursos, en este caso gas, lo recibieron, nos pagaron en euros, que ellos mismos luego congelaron".
"En este sentido, hay una razón para creer que suministramos parte del gas a Europa prácticamente gratis", recalcó, y dijo que así no se puede continuar. Sin embargo, tanto el presidente como su principal portavoz, Dimitri Peskov, han insistido en que Moscú sigue dispuesto a cumplir su parte en materia de suministro y precios. "No habrá cambios para los receptores del gas ruso que paguen", ha dicho Peskov.
El propio Putin ha tratado esta reforma en conversaciones con líderes europeos como el alemán Olaf Scholz, después de que su Gobierno declarase el nivel de "alerta temprana" de su plan de emergencia energética ante el riesgo de un eventual corte del suministro de gas por el rechazo al pago en rublo.
Una respuesta al bloqueo
Putin ha justificado la medida como una respuesta al bloqueo de activos por parte tanto de Estados Unidos como de la Unión Europea. En este sentido, ha reivindicado "el derecho a la libertad de Rusia", que en su opinión estaría siendo castigada por no "sacrificar sus intereses y valores tradicionales".
Sin embargo, tanto el presidente como su principal portavoz, Dimitri Peskov, han insistido en que Moscú sigue dispuesto a cumplir su parte en materia de suministro y precios. "No habrá cambios para los receptores del gas ruso que paguen", ha dicho Peskov.
Rusia ingresó en enero casi 10.000 millones de dólares gracias a las exportaciones de gas y, según la agencia de noticias Interfax, casi 6.000 de estos millones correspondieron a una veintena de países catalogados como "hostiles". Esta muestra incluye a Alemania, Francia, Austria, Bulgaria, República Checa, Suiza, Italia, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Grecia, Croacia, Hungría, Lituania, Letonia, Países Bajos, Macedonia, Polonia, Rumanía y Eslovaquia.
Los clientes de Rusia consideran que la medida de pagar en rublos el gas ruso es una ruptura de los contratos existentes. Unos acuerdos que están pactos bajo pago de euros o dólares. El ministro de Economía francés, Bruno Le Maire, declaraba esta semana que tanto París y Berlín tenían planes para un futuro cierre del suministro de gas ruso, algo que provocaría una gran crisis energética en Europa.
España y Portugal se defienden de Putin
España y Portugal buscan aislar a la Península Ibérica de la volatilidad en el precio del gas que provocan las palabras de Putin. Ambos países han hecho llegar este jueves a Bruselas un documento que enseña los detalles de la 'excepción ibérica' y su límite al precio del gas.
"Hemos propuesto el precio más barato del gas al que entendemos debería producirse ese ajuste, 30 €/MWh, pero es uno de los elementos técnicos de la propuesta que tenemos que discutir con la Comisión Europea", explican fuentes del Gobierno.
"Son las líneas maestras que habíamos trabajado con antelación, como introducir un sistema de doble casación, una en frontera para que las exportaciones de electricidad sean retribuidas al precio que correspondería en ausencia de un mecanismo de ajuste, y una segunda casación, donde se introduce el ajuste y el pago por encima del coste del gas es asignado automáticamente en ese margen que queda de tecnologías mucho más baratas hasta el precio que ha sido retribuido el gas a primera instancia", añaden.
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