El presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, ha ordenado un cambio significativo en la política de extranjería de Rusia, la simplificación del proceso para la concesión de permisos de residencia para todo aquel ciudadano extranjero que desee asentarse en territorio ruso huyendo de países que apliquen políticas contrarias a la tradición y moralidad rusas.
El mandatario ruso ha firmado un decreto presidencial en el que alude directamente a aquellas personas que quieran trasladarse a Rusia forzadas ante, según el Kremlin, el "rechazo a las políticas implementadas por estos Estados que imponen pautas ideológicas neoliberales destructivas y contradicen los valores espirituales y morales tradicionales rusos.
Según el texto firmado por Putin, el Ministerio de Exteriores expedirá un visado tan solo de entrada y con vigencia para tres meses para aquellos que quieran vivir en Rusia por los motivos ya mencionados. Los beneficiados podrán obtener la residencia sin necesidad de superar pruebas de idioma o conocimiento de la historia o legislación rusa.
Con este cambio, el Ministerio de Exteriores estará forzado a elaborar un listado que incluya a esos países que apliquen políticas contrarias a los valores tradicionales rusos, según informa la agencia rusa de noticias Interfax.
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