Lo primero que a muchos se nos pasa por la cabeza cuando se comete un crimen atroz, es que el criminal es un psicópata. Es el refugio moral que muchos encontramos para no asimilar que el mal y el absurdo son tan reales como esta tierra que pisamos. Putin está destrozando la vida de millones de personas para alcanzar un sueño personal. Su megalomanía y falta de empatía es difícil de comprender para el común de los mortales. Por eso no es raro escuchar en las tertulias de estos días que "está loco" o que es un "psicópata". ¿Hasta qué punto es verdad?
La Criminología, una disciplina que combina áreas como la Psicología, ha estudiado el perfil del psicópata desde hace años. En España, una eminencia en este ámbito es Carlos López Gobernado, presidente de la Sociedad Española de Criminología y Ciencias Forenses (SCEC). Hablar con López es recibir un golpe de realidad: "Sin ningún género de duda, Putin no es un psicópata, tiene la cabeza muy bien amueblada".
Lo primero que hay que señalar es que la psicopatía es un rasgo de personalidad, no un trastorno mental. De hecho, entre nosotros hay psicópatas, y probablemente ni lo sepamos. No todos los psicópatas son Hannibal Lecter. Como apunta la criminóloga Paz Velasco, "hay psicópatas que no van a matar nunca. Los cirujanos y los cirujanos plásticos tienen una serie de características que les hacen ser buenos puestos para los psicópatas. Muchos políticos y empresarios también son psicópatas y nunca asesinarán a nadie".
En el caso de Putin, el presidente de la SCEC apuesta claramente por su no psicopatía. "No lo es. Sabe perfectamente lo que quiere y lo quiere por su país. Más que rasgos psicopáticos, yo veo motivos geopolíticos. Rusia quiere su espacio a nivel internacional. Aquí hay en juego intereses supranacionales. Más que conflictos de personalidad, encuentro cuestiones de estadistas y políticas de poder geopolítico".
López enmarca los bombardeos con proyectiles prohibidos en la "lógica de la guerra". Tampoco cree que el miedo mostrado por los seguidores de Putin demuestre que es un psicópata. "Estos grandes jefes tienen lo que se llama la soledad del mando. Sus ministros no le tienen miedo porque sea mala persona, sino por las relaciones de poder. Lo mismo ocurre con los grandes oligarcas. Gracias a él tienen acceso a más mercado". Sobre las famosas fotos de Putin en mesas kilométricas para hablar con personas de su propio equipo, este especialista cree que tampoco se pueden sacar conclusiones en este sentido. En definitiva, para López, Putin no cumple con los requerimientos que establece la Psicología para ser un psicópata.
¿Quién es un psicópata?
En la psicopatía “parece haber un fallo en la socialización por causa de peculiaridades genéticas (temperamento) – psicopatía, o psicopatía primaria -, o por causas parentales (negligencia, abuso) y/o la influencia de los pares – sociopatía o psicopatía secundaria-“.
Robert Hare apunta las siguientes señales de psicopatía:
- Sus emociones reales son el desprecio y la ira. Las demás son una estrategia para convivir en la sociedad. Son fingidas.
- No distinguen cuáles son las emociones positivas y las negativas, así como tampoco pueden clasificar sus sentimientos, o categorizarlos, entre buenos y malos.
- En situaciones frustrantes o amenazantes, reemplazan el miedo por la ira.
- Suelen mentir con mucha facilidad y encuentran regocijo cuando han logrado engañar a otros.
- Al preguntarle sobre su pareja, familiares o amigos, no emiten descripciones muy emocionales, sino más bien mecánicas.
- Cuidan su imagen. Sueles ser pulcros, con atractivo físico o intelectual.
- Los psicópatas dan un discurso que no va en concordancia con sus acciones. A veces, también emiten dos afirmaciones que son contradictorias.
- Hablan un poco más rápido que el resto de las personas, ya que su lenguaje hablado carece de ritmo o inflexiones.
- Los movimientos con sus manos no son naturales. Más bien, es como si dirigiesen una orquesta.
- Establecen más contacto visual que las personas no psicópatas y su comunicación es más agresiva. No mantienen una distancia prudente con el interlocutor, sino que invaden su espacio personal.
- Generalmente, parpadean más que el resto de las personas, y también sonríen menos en sus conversaciones habituales.
Stalin y Hitler
En cambio, López sí cree que hay otras figuras históricas que sí encajan con el perfil de psicópata. Es el caso de Stalin, "que ordenó que murieran de hambre 3 millones de ucranianos en los 30, y mandaba a los disidentes a los gulags". También cree que se ajusta a este perfil Hitler y Pol Pot, líder de los jemeres rojos.
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