Un tren que cargaba más de 100 vagones descarriló el pasado 3 de febrero en East Palestine (Ohio). Diez de los vagones transportaban sustancias tóxicas y después de la salida del tren se originó un incendio que cubrió de humo todo el pueblo y se podía observar a la varios kilómetros de distancia.
Las autoridades aseguraron, tras el descarrilamiento, a todos los residentes que estaban fuera de peligro tras levantar la orden de evacuación de los residentes de la zona. Después de una lectura del aire se mostró que la calidad del aire se encontraba en los límites normales.
¿Qué sustancias se vertieron en el descarrilamiento de Ohio?
Los responsable de Norfolk Southern aseguraron que se habían derramado las siguientes sustancias:
- Cloruro de vinilo
- Acrilato de butilo
- Aceite lubricante no peligroso
Además, en el fuego se liberó fosgeno que es un arma química que se usaba en la Primera Guerra Mundial y que puede causar irritación en los ojos, vómitos, ardor y sequedad de garganta.
¿Por qué son peligrosas estas sustancias?
El acrilato de butilo es un líquido transparente e incoloro que tiene un olor fuerte. Se suele usar para fabricar pinturas y plásticos. Según el Instituto Nacional de Seguridad y Salud Ocupacional esta sustancia puede producir irritación en los ojos, la piel y pulmones, además de que puede causar dificultad para respirar.
Por otro lado, el cloruro de vinilo se utiliza especialmente para la fabricación de tuberías de PVC y puede causar somnolencia, dolores de cabeza y mareos. Esta sustancia está relacionada con el aumento en el riesgo de tener cáncer en pulmones, sangre o hígado.
Norfolk Southern, acusada de incompetencia
Los residentes han acabado expresando su frustración a golpe de demandas en las que Norfolk Southern es acusada directamente de incompetencia y se le exige que costee exámenes médicos regulares a la población durante los próximos años.
También se sienten desairados por la ausencia de representantes de la compañía durante un acto informativo en un foro local. Norfolk se abstuvo de acudir dado "el posible riesgo físico" que el evento podría comportar para sus empleados, en alusión a posibles agresiones.
El ex director regional de la Junta Nacional de Investigación de Seguridad Química, Donald S. Holmstron, cree que lo ocurrido en East Palestine es la clase de incidente cuya gravedad ha quedado minimizada ante la ausencia de un impacto inmediato.
"Ahora mismo desconocemos muchas cosas", ha explicado al diario 'The New York Times". Tal es el peligro que ha llegado a plantear la formación de una comisión presidencial para investigar la cuestión sin escatimar en gastos ni tiempo en un procedimiento que es activado en casos de auténticas catástrofes como el de la plataforma Deepwater Horizon en 2010.
Desde el Congreso de EEUU, se pide, como mínimo, la creación de una comisión legislativa con la participación directa del secretario de Transporte del país, Pete Buttigieg, en una solicitud que, de forma prácticamente insólita, han coincidido elementos absolutamente antagónicos de la cámara como son la representante progresista Ilhan Omar y el senador conservador Ted Cruz.
"Este suceso va a tener un impacto negativo en la salud y el bienestar de los residentes a lo largo de las próximas décadas", avisó Omar esta semana en su cuenta de Twitter antes de pedir a Buttigieg que tomara inmediatamente cartas en el asunto; una solicitud con la que Cruz se mostró "completamente de acuerdo". La Casa Blanca ha trasladado su "completo apoyo" a la labor del secretario entre el aluvión de críticas que ha recibido.
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