El Departamento de Estado de Estados Unidos ha ofrecido este miércoles una recompensa de hasta diez millones de dólares (casi 8,5 millones de euros) por información que conduzca a la identificación de personas que trabajen con o para gobiernos extranjeros con el propósito de interferir en las elecciones presidenciales a través de actividades cibernéticas "ilegales".
En un comunicado, el Departamento de Defensa ha precisado que la recompensa, enmarcada en el programa de recompensas de la agencia que administra el Servicio de Seguridad Diplomático, tiene el objetivo de identificar o localizar a personas que ayuden o inciten a violar una norma relacionada con "el fraude y el abuso informático".
Así, las personas que estén involucradas en operaciones cibernéticas "maliciosas" dirigidas contra la infraestructura de las campañas electorales o de los comicios, previstos para el 3 de noviembre, pueden ser objeto de un proceso penal bajo la ley mencionada, que criminaliza "las intrusiones informáticas no autorizadas y otras formas de fraude" relacionadas con la informática.
Acceso no autorizado
Entre otros delitos, la norma "prohíbe el acceso no autorizado a ordenadores para obtener información y transmitirla a destinatarios no autorizados", ha avisado el Departamento de Estado.
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