La dureza de las fuerzas de seguridad húngaras para impedir que los refugiados pasen a través de su frontera se ha recrudecido este lunes cuando la Policía del país ha empleado gases lacrimógenos y un cañón de agua contra los inmigrantes y refugiados en el límite con Serbia, según ha informado un reportero de Reuters y un responsable de la ONU. Poco antes, la Policía había denunciado que un grupo de inmigrantes "agresivos" había conseguido romper la puerta del paso fronterizo desde Serbia y se habían topado con los agentes antidisturbios enviados al lugar. "La Policía está adoptando medidas legales y proporcionadas para proteger la frontera estatal húngara y la frontera exterior de la Unión Europea", había argumentado el cuerpo de seguridad en un comunicado.
El endurecimiento de las medidas que ha tomado el Gobierno húngaro para frenar a los refugiados e inmigrantes y el cierre de su frontera este martes ha hecho que las personas que buscan llegar a los países centrales de la Unión Europea decidan tomar otra ruta. Los primeros autobuses con refugiados de Oriente Medio que este martes partieron desde el sur de Serbia llegaron la mañana de este miércoles a la ciudad serbia de Sid, cerca de la frontera con Croacia, informan los medios de comunicación locales. Esto supondría el inicio de una nueva ruta por la que los refugiados intentan alcanzar Europa occidental, según recoge EFE.
El paso a través de Croacia supondría el inicio de una nueva ruta por la que los refugiados intentan alcanzar Europa occidental
Según la agencia de noticias serbia Tanjug, dos autobuses y varios taxis con unos 80 refugiados han llegado a las proximidades de la frontera de Croacia y la localidad de Tovarnik, hacia donde se encaminaron a pie por carreteras locales. Mientras tanto otros tres autobuses con refugiados eran esperados en la zona durante la mañana. Desde la frontera entre Serbia y Macedonia, desde donde los refugiados entran en el país balcánico, son unos 500 kilómetros hasta la frontera croata. La televisión regional N1 informó de que unos 20 inmigrantes entraron ya en Croacia por los campos en los entornos de Tovarnik, y que se encaminan hacia un cercano puesto policial, siempre en compañía de agentes croatas.
Corredores humanitarios
El país ha destinado unos 6.000 efectivos a sus fronteras exteriores para poder gestionar la posible llegada de refugiados. Mientras tanto, Croacia y Eslovenia están pensando en crear corredores humanitarios hasta Austria para los refugiados que empezaron este miércoles a cruzar la frontera serbocroata después de que Hungría sellara su frontera. "He hablado con la ministra del Interior de Eslovenia. Si resulta necesario también organizaremos corredores", señaló en la red social Twitter el titular del Interior de Croacia, Ranko Ostojic.
Los grupos de refugiados entran en Croacia por los campos en los alrededores del paso fronterizo cerca de la localidad de Tovarnik y son acompañados por agentes locales hasta la comisaría más cercana, dado que el país se encuentra dentro de la zona Schengen. Mientras, el Gobierno austríaco anunció este miércoles que el canciller federal, Werner Faymann, viajará mañana a Zagreb y Liubliana para reunirse con las cúpulas de Gobierno de Croacia y Eslovenia, respectivamente, con el objetivo de analizar la crisis migratoria.
El canciller austriaco viajará a Zagreb y Liubliana para reunirse con las cúpulas de Gobierno de Croacia y Eslovenia, respectivamente, con el objetivo de analizar la crisis migratoria
El ministro del Interior croata ha dicho además que hasta el momento 277 refugiados e inmigrantes han entrado en Croacia desde Serbia tras cambiar su ruta. "El número está aumentando. En estos momentos, 277 personas han entrado en Croacia desde Serbia", ha indicado el ministro ante el Parlamento.
Por su parte, el primer ministro, Zoran Milanovic, aseguró que los inmigrantes y refugiados que entren en Croacia podrán atravesar el país y seguir su viaje hacia Europa Occidental. "Croacia está plenamente dispuesta a recibir o dirigir a estas personas donde quieran ir, lo que obviamente es Alemania o los países escandinavos", ha señalado Milanovic al Parlamento. "Podrán cruzar Croacia y nosotros les ayudaremos, nos estamos preparando para esa posibilidad", ha precisado. La Policía de Croacia ha anunciado este miércoles que están identificando a los inmigrantes y refugiados que llegan desde Serbia y que los van a trasladar hasta centros de recepción cerca de la capital croata, Zagreb.
El peligro de Cruzar Croacia
El cambio de itinerario hacia los países centrales de Europa por Croacia, supone, por otra parte, un nuevo peligro para los refugiados que intentan llegar a la Europa occidental, ya que el país todavía tiene más de 500 kilómetros cuadrados de territorio lleno de minas antipersonas y antitanque debido a la guerra de los Balcanes, cuyo material no ha sido retirado del todo.
El Centro de Acción contra Minas de Croacia -el organismo que se encarga de analizar las zonas con minas y restos de artefactos explosivos y de la desactivación y destrucción de estos dispositivos- cifra en más de 500 kilómetros cuadrados las zonas con minas.
Según sus estimaciones, Croacia mantiene 505,8 kilómetros cuadrados de su territorio con posible presencia de minas, repartidos por diez condados y 77 localidades y municipios del país. En total, los expertos en desactivación de explosivos creen que hay 50.966 minas antipersona y antitanque y restos explosivos de guerra.
El Gobierno envía desminadores
A raíz de esta situación, expertos en desminado croatas han sido enviados a la frontera donde inmigrantes y refugiados han comenzado a cruzar a pie desde Serbia, llamados por la Policía ante el temor de la amenaza de las minas. "La Policía nos ha contactado y hemos enviado un equipo a la zona fronteriza en el este de Croacia", ha indicado un responsabel del Centro Croata de Desminado a Reuters.
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