El Gobierno español ha decidido expulsar al embajador sirio en Madrid, Hussam Edin Aala, como respuesta a la represión del régimen de Bachar al Asad tras la matanza del pasado viernes en la ciudad de Hula, en la que murieron 108 personas, han informado a Efe fuentes diplomáticas.El Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación ha adoptado esta medida de forma coordinada con otros países europeos, como Francia y Alemania o con la propia Estados Unidos.
El embajador sirio ha sido convocado en el Palacio de Santa Cruz de Madrid para comunicarle la expulsión.
El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, confirmó este martes en Londres la expulsión del embajador sirio en Madrid, Hussam Edin Aala, en repulsa por la matanza de Hula, donde murieron 90 personas.El ministro hizo esta declaración al llegar a su reunión con su colega británico, William Hague, que lo recibió a la entrada de su residencia en Londres.En la matanza de Hula se utilizó, al parecer, "artillería pesada", según el ministro español, que calificó de "salvajada" la represión del régimen sirio.
El subsecretario de Exteriores, Rafael Mendívil, ha sido el encargado de notificarle la decisión, según han apuntado a Efe fuentes de este departamento.Exteriores ha dado un plazo de 72 horas para que tanto Edin Aala como los cuatro funcionarios abandonen el país, según la nota de la Oficina de Información Diplomática (OID).La legación siria quedará a cargo de un diplomático encargado de los asuntos consulares para que "preste la debida asistencia a los ciudadanos sirios residentes en España".
Con esta medida, el Gobierno manifiesta su deseo de trasladar al régimen sirio "su firme rechazo a la escalada de violencia perpetrada contra la población civil".El Gobierno insta una vez más al régimen de Al Asad a "aprovechar la oportunidad" que ofrece el plan del enviado especial de la ONU para Siria, Kofi Annan, para "resolver esta crisis por medios pacíficos y aplicar con carácter inmediato" las resoluciones del Consejo de Seguridad aprobadas hasta ahora para tratar de acabar con la violencia, concluye el comunicado de la OID.
García-Margallo ya había condenado la violencia en Siria cuando, expresó ayer, su repulsa por la última masacre y defendió la necesidad de adoptar nuevas medidas para frenar la violencia del régimen de Damasco.García-Margallo calificó la situación de "extraordinariamente preocupante" y defendió una nueva resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas si fracasara el plan de paz del enviado especial de la ONU para Siria, Kofi Annan.
Acciones anteriores
La última ocasión en la que Exteriores convocó al diplomático sirio para trasladarle la queja por la represión de su régimen fue el pasado mes de febrero, al tiempo que se llamaba a consultas al embajador de España en Damasco, Julio Albi, quien permanece en Madrid.A estos pasos se unió la decisión de suspender las actividades de la embajada española en el país asiático, adoptada el pasado 6 de marzo, si bien permanecen dos diplomáticos en la oficina de la UE en Damasco.
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