Los resultados de las elecciones celebradas en Reino Unido no solo han arrojado una sorprendente mayoría absoluta del Partido Conservador del premier David Cameron. La inesperada victoria -por holgada- de los tories y el ascenso de los nacionalistas escoceses del SNP, que ganan 50 diputados, implican a su vez una importante pérdida de votos para los hasta ahora socios de gobierno, los liberaldemócratas de Nick Clegg, y para los laboristas de Ed Miliband. Las consecuencias no se han hecho esperar: tanto Clegg como Miliband han presentado sendas dimisiones, lo mismo que el eurófobo Nigel Farage, que ha perdido su escaño.
El líder del Partido Liberal Demócrata británico, Nick Clegg, ha anunciado su renuncia después de que esta formación perdiera 47 escaños en las elecciones generales del jueves, tras haber formado parte de la coalición del Gobierno de David Cameron. El también viceprimer ministro británico ha logrado revalidar su escaño por la circunscripción inglesa de Sheffield pero ha decidido dimitir al frente de la formación por su gran retroceso a nivel nacional. Clegg ha sido elegido diputado con 22.215 votos a favor frente a su rival laborista, pero, lejos de cantar victoria, se ha mostrado decepdionado por los malos resultados obtenidos.
El resultado de las elecciones, dijo Clegg en una comparecencia anterior al anuncio de su dimisión, "tiene profundas implicaciones para el país, para los liberal demócratas y para mi posición" dentro del partido. El líder liberal agradeció su apoyo a los militantes y a su esposa, la española Miriam González. Clegg admitió, antes de finalizado el escturinio, que ya era "dolorosamente claro" el "cruel y punitivo" efecto para los liberaldemócratas, castigados en las urnas tras cinco años como socios minoritarios en el Gobierno de coalición liderado por Cameron.
"Ganó el miedo", ha explicado Clegg, que ha asumido toda la "responsabilidad del resultado"
Después de calificar de "catastróficos" los resultados de su partido, que solo tiene ocho diputados en el nuevo parlamento y ha sido desplazado como tercera fuerza política del Reino Unido, Clegg ha indicado: "La responsabilidad del resultado es mía y solo mía", por lo que presentó su dimisión. Muy emocionado, tras asegurar que en estos comicios "ganó el miedo", afirmó que su partido "volverá". Clegg justificó la decisión adoptada tras los anteriores comicios y la actuación de su partido en la necesidad de hacer frente a la crisis que se vivía. A falta de nueve escaños aún por asignar, el Partido Liberaldemócrata suma solo 8 escaños.
Miliband: "Decepcionante" y "difícil"
El líder del Partido Laborista británico, Ed Miliband, ha presentado su dimisión tras la derrota sufrida por su formación, que ha perdido 25 diputados. El jefe del primer partido de la oposición se ha dirigido a sus compañeros de filas para hacer el anuncio. A pesar de que los sondeos sobre intención de voto colocaban a los dos principales partidos -Conservador y Laborista- en un empate técnico, el escrutinio de los votos indica una clara victoria conservadora, que mejoran sus resultados de 2010 y alcanzan la mayoría absoluta, lo que les permite gobernar en solitario.
Tras retener su escaño por la circunscripción de Doncaster, en el norte de Inglaterra, Miliband admitió que su formación había tenido una noche electoral "decepcionante" y "difícil". También expresó su desilusión por la pérdida de escaños en Escocia, donde han avanzado de manera arrolladora los candidatos del SNP de Nicola Sturgeon, que sacan 56 de los 59 escaños que la región en la Cámara de los Comunes. El político laborista admitió que su partido tiene una gran responsabilidad por delante y agradeció a los miembros de su formación el "extraordinario" trabajo realizado en la campaña electoral.
El eurófobo Farage presumió de ser hombre "de palabra": había prometido que si no ganaba su escaño dejaría el liderazgo del UKIP
Farage se va, pero amenaza con volver
También ha presentado su dimisión el líder del Partido de la Independencia del Reino Unido (UKIP), el eurófobo Nigel Farage, que no ha conseguido el escaño al que aspiraba. Derrotado en la circunscripción inglesa de South Thanet por el candidato conservador, Farage ha dicho, no obstante, que durante el verano considerará la posibilidad de volver a presentarse en septiembre como candidato para liderar la formación.
Al presentar su dimisión, el político eurófobo dijo que era un hombre "de palabra" pues había prometido que dejaría el liderazgo si no ganaba su escaño del condado de Kent (sureste de Inglaterra).
Farage indicó que el partido celebrará el próximo septiembre una elección interna para escoger al nuevo líder y que no descartaba volver a presentarse para ese puesto. Mientras tanto, el político informó de que Suzanne Evans, actualmente vicepresidenta del UKIP, será la líder en funciones hasta la designación de su sucesor en septiembre.
El líder del antiinmigración UKIP, que en 2005 ya perdió en esta misma circunscripción, considerada de voto variable, ha quedado excluido de la Cámara de los Comunes tras obtener 16.026 votos, por detrás de los 18.848 del conservador Craig Mackinlay, que curiosamente pertenecía a la formación de Farage antes de pasarse a los tories. Tras conocer su derrota, Farage lamentó el sistema electoral en el Reino Unido, que permite que su partido, a pesar de sacar un buen número de votos, obtenga solo un escaño, mientras que el Partido Nacionalista Escocés (SNP), saca 56 escaños con un 4,8 % del sufragio a nivel nacional.
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